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Rusia atacó a Ucrania con un enorme enjambre de drones antes del feriado del Día de la Victoria

Rusia lanzó su mayor enjambre de drones en meses contra Ucrania este lunes, la víspera del feriado ruso del 9 de mayo que celebra la derrota de la Alemania nazi, que Kiev marcó un día antes en una nueva ruptura simbólica con Moscú.

El alcalde de Kiev reveló que Rusia había disparado 60 drones kamikaze de fabricación iraní contra objetivos ucranianos, incluidos 36 en la capital, todos los cuales habían sido derribados. 

Los escombros golpearon apartamentos y otros edificios, hiriendo al menos a cinco personas en la capital.

Un almacén de alimentos fue incendiado por un misil en la ciudad de Odesa, en el Mar Negro, donde las autoridades informaron que tres personas resultaron heridas.

Fue el enjambre de drones más grande hasta ahora en una renovada campaña aérea rusa desatada hace 10 días después de una pausa desde principios de marzo.

Embestida sobre Bakhmut

Kiev advirtió que Moscú también estaba haciendo un esfuerzo final para tratar de capturar la ciudad oriental en ruinas de Bakhmut, para entregar al presidente Vladimir Putin lo que sería su único premio para una costosa ofensiva rusa de invierno, a tiempo para el Día de la Victoria.

Moscú se está preparando para el desfile del Día de la Victoria del martes, el día más importante en el calendario para Rusia bajo Putin, quien usa el triunfo soviético de 1945 sobre la Alemania nazi para justificar su invasión de Ucrania.

En una nueva ruptura con Rusia, el presidente Volodímir Zelenski conmemoró el Día de la Victoria el lunes en lugar del martes y anunció que había firmado un decreto para cambiar la fecha del feriado de acuerdo con la práctica de los aliados occidentales.

“Recordando el heroísmo de millones de ucranianos en esa guerra contra el nazismo, vemos el mismo heroísmo en las acciones de nuestros soldados hoy”, expesó Zelenski, quien se dirigió a la nación desde una colina con vista a Kiev.

Y agregó: “Desafortunadamente, el mal ha regresado. Así como el mal se abalanzó sobre nuestros pueblos y aldeas entonces, lo hace ahora. Así como mató a nuestra gente entonces, lo hace ahora. Y todo el viejo mal que la Rusia moderna está trayendo de vuelta será derrotado, tal como fue derrotado el nazismo”.

Cuestión de horas

La rendición del ejército alemán de 1945 se hizo efectiva a altas horas de la noche del 8 de mayo en Berlín, cuando ya era 9 de mayo en Moscú, fecha que se convirtió en fiesta soviética.

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, consideró que al cambiar la fecha, Zelenski había traicionado la memoria de los ucranianos que lucharon contra los nazis.

“¿Qué es peor que un enemigo? Un traidor. Ese es Zelenski, la encarnación de Judas en el siglo XXI”, aseveró Zakharova, según la agencia de noticias Reuters.

Ucrania, como parte de la entonces Unión Soviética, sufrió más bajas per cápita que Rusia en la Segunda Guerra Mundial y fue uno de los núcleos de los judíos europeos aniquilados en el Holocausto.

El día del desfile de Rusia, Zelenski subrayará la ambición de Ucrania de unirse a Occidente al recibir a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, según la UE, que tomó la medida inusual de anunciar su visita a la zona de guerra con un día de anticipación.

Bruselas marca el 9 de mayo como el “Día de Europa”, en honor a una declaración francesa de 1950 que condujo a la fundación del organismo que se convirtió en la UE.

Rusia canceló o redujo algunos de los grandes desfiles militares que normalmente acompañan al Día de la Victoria

Los países occidentales sostienen que esa decisión surgió en parte por preocupaciones de seguridad y en parte porque Moscú perdió mucho equipo militar en una ofensiva invernal en gran medida fallida en Ucrania.

Ucrania, que el año pasado expulsó a las fuerzas rusas de las murallas de la capital y recuperó un territorio sustancial, mantuvo a sus tropas a la defensiva durante los últimos seis meses, pero dice que está preparando una contraofensiva masiva en las próximas semanas, según lo anuncia de manera insistente la agencia Reuters.

La costosa campaña de invierno de Rusia casi no capturó terreno, aparte de los alrededores de la pequeña ciudad oriental de Bakhmut. 

El comandante de las fuerzas terrestres ucranianas, el coronel general Oleksandr Syrskyi, quien visitó la línea del frente allí, comentó el domingo: “Los rusos todavía esperan capturar la ciudad para el 9 de mayo. Nuestra tarea es evitar esto”.

Las tropas rusas en Bakhmut están dirigidas por Wagner, un ejército privado que reclutó a miles de convictos de prisión.

Su jefe, Yevgeny Prigozhin, anunció la semana pasada que se retiraría de Bakhmut, denunciando al ejército regular por no dar a sus combatientes suficientes municiones, pero pareció dar marcha atrás el domingo, diciendo que ahora le habían prometido las armas que necesita.

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