Rusia acusó a Kiev de atacar una cárcel y matar a al menos 40 prisioneros de guerra
Rusia acusó a Ucrania de matar a al menos 40 prisioneros de guerra ucranianos al bombardear una cárcel ubicada en la región controlada en parte por separatistas prorrusos, en el este del país.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó en un comunicado que los tiros de un sistema de artillería Himars, entregado a Kiev por Estados Unidos, golpearon una prisión en la provincia de Donetsk, donde estaban encarcelados soldados ucranianos.
Según la cartera, la prisión está cerca de la localidad de Olenivka (denominada Elenovka en ruso) a unos 30 kilómetros al sudoeste de Donetsk, la capital de la provincia homónima que junto a la de Lugansk conforman la región del Donbass, en el este de Ucrania.
“Esta provocación escandalosa tiene como objetivo asustar a los soldados ucranianos y a disuadirlos de rendirse”, afirmó el ministerio citado por la agencia de noticias AFP.
Uno de los dirigentes prorrusos en la zona, Daniil Bezsonov, ratificó la información: “Impacto directo en un pabellón de prisioneros. El resultado, 40 muertos y 130 heridos en este momento”. Viceministro de Información de la autodenominada República Popular de Donetsk (RPD), Bezsonov agregó que en el lugar continúa la operación de desescombro, por lo que “las cifras podrían revisarse al alza”, de acuerdo a declaraciones que reproduce la agencia de noticias Sputnik.
Ucrania no respondió por el momento a las acusaciones de Rusia y los separatistas prorrusos.
De acuerdo al Ministerio de Defensa ruso la prisión albergaba, entre otros, a miembros del batallón de Azov, una división que ganó notoriedad por su defensa de la ciudad de Mariupol y que Moscú acusó de ser una formación neonazi.
Tras semanas de asedio y resistencia en la plata siderúrgica de Azovstal en Mariupol, cerca de 2.500 combatientes ucranianos se rindieron en mayo y las autoridades rusas habían indicado que iban a ser encarcelados en Olenivka.