Rompecabezas para armar: Schiaretti apunta a construir una “coalición amplia” en Santa Fe
“Yo, por mi parte, seguiré siendo un eterno aprendiz, porque el que cree que se las sabe todas, es tan sólo un necio o un zonzo” – José Manuel de la Sota
El ex gobernador de la provincia de Córdoba, Juan Schiaretti esta decidido a levantar el “guante” de la oposición en Argentina, ante tanta falta de liderazgos y de nombres propios que puedan generar esperanza y expectativas para muchos argentinos a los cuales el gobierno de Milei no los representó nunca y aquellos otros, que sí apostaron a lo “nuevo” que traía el libertario a la política y que pronto cayeron en las mieles de la “decepción” provocada por la pérdida en la calidad de vida generada en la sociedad por el brutal ajuste impuesto por el gobierno.
Construir política en tiempos complejos como los que atraviesa el país es toda una odisea, más aún por la falta de empatía que existe con la clase dirigencial, en ese contexto adverso, el “gringo” Schiaretti se muestra como una referencia seductora para ese vasto universo del peronismo que no comulga con las posiciones radicalizadas del kirchnerismo. En Santa Fe toda alternativa que se referencie a La Cámpora, Unidad Ciudadana y la Corriente se ha convertido en sinónimo de fracaso electoral y confirma esa sentencia los continuos traspiés padecidos por el PJ en la provincia en los comicios de los últimos doce años. Agustín Rossi, Marcos Cleri, Leandro Busatto han sido algunos de los referentes K que han mordido el polvo de la derrota al momento de encabezar las listas.
El desafío de trasladar el éxito del amplio armado que propició el peronismo cordobés en su provincia a tierras santafesinas no está exento de dificultades y obstáculos, la variopinta “paleta” de dirigentes y referentes del PJ de Santa Fe requiere de un necesario conocimiento de cada uno de los actores y sobretodo, de “sus picardías”. No equivocarse en la elección de los interlocutores válidos es primordial para poder promover la construcción de una alternativa electoral seria, como la que están intentando darle forma desde el entorno cercano de Schiaretti.
El vínculo del peronismo de Córdoba con el santafesino no es nuevo, ya en el 2015 de cara a las elecciones presidenciales de ese año en donde Sergio Massa y José De la Sota conformaron el frente “UNA”, el reconocido armador político del “gallego”, Jorge “el zurdo” Montoya, le confesó oportunamente a quién escribe esta columna que le fue muy difícil conocer en realidad “quién era quién en el peronismo de Santa Fe” porque aquellos “confiables operadores” que les juraron conocer al dedillo el escenario político de la provincia solo aportaron confusión y eso los llevó a cometer el error de colocar en un lugar predominante de la lista de diputados nacionales para esa elección a un candidato que no solo nunca militó en el PJ sino que ni siquiera repartió un volante en favor de la campaña del legendario referente del peronismo cordobés poniendo en evidencia la fragilidad que muchas veces se tiene al “comprar” dirigentes ante las urgencias de conseguir representación.
El ambicioso armado que pretende llevar adelante Schiaretti en Santa Fe y que proyecta hacer extensivo en el resto del país, incluye no solo al peronismo No K, sino toma la forma de una “coalición más amplia”, símil a la que pudieron generar en su provincia donde lograron hacer convivir en “Hacemos Córdoba” al PJ con radicales, con sectores del PRO, con el Socialismo y sumaron además a todo dirigente que llegó a considerar la nueva construcción política como un lugar de identidad ideológica y pertenencia. Los acuerdos entre el peronismo cordobés y el partido de la Rosa en Santa Fe no son nuevos, ya que confluyeron electoralmente en las elecciones intermedias del 2023 y que permitieron a Esteban Paulón ser electo como diputado nacional.
El peronismo no kirchnerista en Santa Fe sigue buscando “su lugar en el mundo”, un importante dirigente cercano al ex gobernador Omar Perotti nos confió a este portal sobre la buena relación existente entre el rafaelino y Juan Schiaretti. “El diálogo entre el piamontés y el gringo es continuo, se hablan seguido. Hay respeto y aprecio”, reconoció el cercano asesor del ex mandatario santafesino. La sintonía fina entre Perotti y Schiaretti se vio fortalecida en la anterior gestión de la Región Centro en donde acentuaron sus puntos de coincidencia en los campos de un federalismo por el cual ambos se sentían muy identificados. En la previa de los comicios nacionales del 2023, el cordobés y el santafesino coquetearon con conformar un espacio en común, aunque esa posibilidad no llegó a “buen puerto” porque finalmente el ex senador nacional por Santa Fe no aceptó romper “su entonces endeble relación” con Unión por la Patria.
En esta historia de unir “fuerzas” en territorio santafesino y atendiendo el “quiebre” que ha provocado la irrupción de Javier Milei en la política doméstica y que ha puesto en vilo las lealtades y convicciones en las principales estructuras partidarias, el peronismo en Santa Fe atraviesa una dura etapa de reconstrucción, con la aparición de liderazgos incipientes a través de diferentes intendentes y presidentes comunales de la zona sur de la provincia que empiezan a construir poder desde sus propios terruños buscando proyectar sus nombres a futuro dentro de la fuerza y también con dirigentes sindicales que dan el perfil como para ser parte de esta etapa de reconfiguración del espacio, tales los casos de Silvio Barrionuevo (Obras Sanitarias), Alberto Botto (Luz y Fuerza) y Analía Ratner (La Bancaria) por citar algunos referentes que podrían encajar perfectamente en un armado de lista partidario llegado el momento. Las “travesuras”, obviamente, también esta a la orden del día en algunos dirigentes que juegan a dos puntas, poniendo algunas fichas en el tablero de Schiaretti al mismo tiempo que tienden puentes con el gobernador bonaerense, Kicillof. “Más vale que sobre que no que falte”, reza un refrán que viene como anillo al dedo para exponer esa ambigüedad comprobada.
Los tiempos en la política argentina se han acelerado, por ese motivo el 2025 electoral empezará a jugarse pronto, favorecido ello por un contexto social donde Milei empieza a perder apoyo en la población debido a una recesión que ha empeorado todos índices de pobreza y desocupación. La oposición esta obligada a dar el presente, no solo para fijar agenda sino para ponerle un debido límite a un oficialismo que muestra un inocultable sesgo autoritario. Mientras tanto todo indica que el PRO y La Libertad Avanza terminarán uniendo fuerzas, eso seguramente generará un cimbronazo dentro de Unidos de Santa Fe, el radicalismo por su parte apunta a una resurrección en unitario llegado el momento y también está el Socialismo, al cual lo “espanta” todo lo que tenga que ver con el líder libertario.
Por ahora Schiaretti solo esta orejeando las cartas del “mazo” político y apunta a darle forma en Santa Fe a ese deseo de generar una “coalición amplia” en la provincia, en donde la sumatoria de las partes sea igual a un todo que le pueda brindar un buen capital político para el futuro inmediato. El secreto estará centrado en cómo podrá llevarlo adelante sin ser candidato a nada en las intermedias del año próximo, como se encargan de señalar desde el seno del schiarettismo. “El futuro no viene, al futuro hay que ir” solía decir el gallego De La Sota, el desafió que tiene por delante Juan Schiaretti, quizás solo se trate de animarse a intentar cumplir con ello.