Reforma de la Carta Magna a la santafesina: Periodismo, política, operaciones y los “lobos con piel de cordero”
Son horas febriles y convulsionadas las que atraviesa la política santafesina con el proyecto de reforma de la Constitución en ciernes, en un escenario donde confluyen luces y sombras, con el oficialismo y la oposición jugando al “criquet bajo la luna” como cantaría Serú Giran. En realidad, todos los involucrados están en un puntilloso poroteo para ver si llega el Ejecutivo provincial a los 34 legisladores que necesita para aprobar el proyecto. En el medio está la incertidumbre generada por el PJ y una postura por demás de confrontativa de Amalia Granata, quien quizás encontró, como ocurrió con el aborto, una nueva causa para engrosar su capital político y volver al “centro de la escena”.
En esa imperiosa búsqueda de consensos que promueve la Casa Gris para empujar la salida de la reforma nos encontramos con algunos portales y medios de la provincia jugando fuerte esta partida y tratando de instalar en todo momento que Omar Perotti había ya arreglado con Pullaro su apoyo a la reforma de la “madre de todas las leyes” y hasta se hicieron eco de un supuesto pedido de expulsión del PJ contra el ex mandatario rafaelino.
En este juego de vanidades políticas, ¿quién se vería beneficiado con todo esto? Algunos dentro del perottismo sospechan que la movida fue ideada desde reconocidos dirigentes santafesinos que responden al kirchnerismo, sobretodo para “limar” la musculatura política que aún tiene el ex gobernador, aunque también habría que sumar al fogón de interesados a otros actores de la política de Santa Fe a los cuales les convendría dinamitar el posible acompañamiento del referente peronista al gobierno de Pullaro por la reforma, para así “llevar agua para su molino”.
Ojo que “hay lobos con piel de cordero” nos advirtió a este medio un destacadísimo dirigente peronista sobre este agitado contexto, refiriéndose puntualmente a una mano negra que no responde al peronismo que estaría agitando desde las sombras en los medios esta “operación” en contra del ex intendente de Rafaela. y que obtendría un beneficio si Perotti rechaza la reforma. Hasta con esta movida se podría suscribir en un nuevo capítulo del “juego de la guerra” de Sun Tzu, en pos al objetivo de aportar más confusión al establishment actual, travistiendo sus intenciones en un espacio antagónico al ex gobernador, con la única premisa de generar más discordia. “A rio revuelto” … quizás de eso se trate la cosa…
La pregunta que sobrevuela el escenario político de la provincia en estas horas decisivas para la reforma es saber ¿quién está detrás de estos ataques mediáticos a Perotti? El o los dirigentes que pergeñan estas operetas no se hacen un “gordo” favor con ello porque deberían saber muy bien que el “crimen perfecto en política no existe”, porque siempre se dejan- involuntariamente o intencionalmente- “rastros de ADN” en las travesuras publicadas en los medios involucrados y que en definitiva terminan conduciendo al autor del hecho. “Hay que mirar primero el cuadro completo, después analizar cada secuencia de la situación y eso te llevará a descubrir quién está detrás de cualquier acción política”, supo decirme como consejo un importante consultor político de Buenos Aires a quien escribe estas humildes líneas. El que sabe, sabe… reza el popular adagio urbano con razón.
“El piamontés no les va a regalar nada al gobierno, va a decidir siempre en favor de lo que beneficie a los santafesinos, su voto será responsable”, nos apuntó un interlocutor válido muy cercano al ex mandatario de Santa Fe sobre la postura que asumirá llegado el momento Perotti y su bloque. Esta frase, tal vez da por tierra con cualquier conjetura circulante y habrá que esperar inevitablemente al momento de la votación para saber a ciencia cierta como continuará toda esta historia. Lo que si esta claro que el supuesto apoyo del rafaelino a la reforma no está cerrado y todo lo que se remita sobre el mismo por ahora habita en los prolijos envases de los rumores y las especulaciones periodísticas.
Amalia Granata por otro lado, vio en esta iniciativa presentada en el Congreso una atrayente luz y se subió al ring para embistir sin escalas al Frente Unidos por intentar sacar la reforma de manera autoritaria y a espaldas de la gente, además acusó al gobierno provincial de querer comprar a los diputados de su bloque para que voten a favor de la misma. La periodista volvió a tildar a Pullaro de monarca y de querer llevarse por delante las instituciones en la provincia. Hasta redobló la apuesta al compararlo nuevamente con Gildo Insfran por ese interés de querer perpetuarse en el poder. “Lo desconozco”, soltó Amalia dejando bien en claro que la relación con el radical “está rota” y que poco y nada ha quedado de aquel vínculo que supo construir con su ex compañero de recinto con el cual había – hasta fomentado – una cierta amistad. “La puerta se cerró detrás de mí”, bien podría cantar Luis Miguel viendo la distancia que ha tomado la relación entre la líder de Somos Vida con el mandatario provincial.
Mientras desde el oficialismo despuntan con maquilladas reservas el optimismo por un posible acuerdo mayoritario que le permita llevar a buen puerto la pretendida reforma, nadie es capaz de “poner las manos en el fuego” por el destino que tendrán los votos del partido Justicialista dentro del recinto llegado el momento de las manos levantadas. Amalia Granata, por su parte, se muestra decidida a disputarle a Omar Perotti la representatividad de la oposición y en eso anda dedicando el tiempo la periodista tratando en todo momento de verse totalmente opuesta al líder de “Evolución”.
Son momentos álgidos y turbulentos en la política santafesina, como si el contexto actual se tratara de una “cancha inclinada” que conducirá inexorablemente a un terreno fértil para picardías y carpetazos mediáticos, los cuales ya han convertido a algunos medios de comunicación en verdaderos quirófanos, desde donde se opera sin miramientos y tapujos con la única finalidad de buscar lograr algún tipo de rédito. “Miente, miente que algo quedará”, la frase de Joseph Goebbels parece ser la inequívoca estrategia utilizada que debe ser cumplida con meticulosidad suiza, como si fuera “el fin que justifica los medios” para estos tiempos tan particulares de “reforma de la Carta Magna, a la santafesina”.