Referentes trans repudiaron en Diputados los cambios a la Ley de Género pedidos por Javier Milei
Referentes de organizaciones de la comunidad LGTBIQ+ rechazaron en la Cámara de Diputados los cambios a la Ley de Género, que prohíben a los menores realizar tratamientos de hormonización para el cambio de género. Los referentes que concurrieron a exponer en la Comisión de Mujeres y Diversidad se manifestaron en contra de las reformas impulsadas por el presidente Javier Milei, quien emitió un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para impedir estos tratamientos en menores de 18 años.
El presidente Javier Milei reformó el artículo 11 de la Ley 26.743 a través del DNU, por lo que los menores no podrán cambiar su sexo en el DNI ni realizar tratamientos de hormonización.
Al abrir la reunión, la presidenta de la comisión, Mónica Macha (UxP), criticó el discurso pronunciado por el presidente Javier Milei en el Foro de Davos, al considerar que implicó una “persecución” contra el colectivo LGTBIQ+.
“El mileísmo plantea que no se metería con lo que cada uno quiere hacer en la cama, que es volver a pensar el concepto de lo privado, pero no en lo público. Esto es un retroceso conceptual enorme, porque nosotros queremos que cada persona pueda vivir con dignidad y libertad, construyendo su propia felicidad en la cama, en la escuela, en el trabajo, en la calle y donde sea”, destacó.
Por su parte, el diputado Esteban Paulón dijo que “es muy importante para nuestra comunidad ver que hay una defensa transversal de nuestros derechos” y que “cobran mucho valor los testimonios que le dan dimensión humana a este tema”.
“Las expresiones de odio tienen un efecto concreto en la vida de las personas, como el triple homicidio en Barracas y la agresión a una pareja en la Ciudad de Buenos Aires. Nosotros no vamos a aceptar la guillotina social”, subrayó.
“Tengo la convicción de que en la democracia que construimos no hay vuelta atrás”, agregó.
La dirigente feminista y exasesora del gobierno kirchnerista, Dora Barrancos, afirmó: “Estamos ante una cruzada planetaria, fascista y antiderechos, que ha encontrado en las diversidades y los feminismos un programa angular de ataque”. “En el pasado, las fuerzas reaccionarias eran homofóbicas, pero no habían consagrado esta fórmula de manera programática”, disparó.
Adrián Hielen, jefe del área de Transgénero del Hospital Durand, señaló la “angustia de quienes están en tratamiento”, ya que “hay un DNU que se adueña de sus cuerpos”.
El médico psiquiatra remarcó que “los equipos que trabajamos en salud trans no fuimos consultados” y agregó: “En los equipos médicos hay miedo de hacer una receta, intervenir o acompañar a los pacientes”.
Posteriormente, expuso la abogada del Foro Argentina contra la Transfobia, Cristina Monserrat Hendricse, quien planteó:
“Si una niña o un niño de entre 16 y 18 años puede acceder a cualquier tratamiento médico sin autorización de sus padres, ¿por qué no pueden hacerlo los niños o niñas trans?”
“Un DNU es una decisión de un monarca, cuando la regla que gobierna a una sociedad democrática es el debate y la construcción colectiva”, agregó.
Por su parte, la psicóloga social Marlene Wayar interpeló a los diputados y preguntó: “¿Cuál será su aporte para exigir a los partidos que no nos vuelvan a dejar tiradas?”.
Agregó: “Estoy dolida por la falta de reacción y lo fácil que caen en el egocentrismo”, y se preguntó “¿para qué estamos acá y qué es lo que vamos a hacer?”.
En ese contexto, Macha dijo: “Es un hecho político y de acá deben salir acciones. La eficacia es una construcción, y si no estuviéramos acá, sería un silenciamiento”.
Uno de los fundamentos del Gobierno para el DNU es que los menores de edad “son personas en desarrollo que tienen derecho a su integridad física, sexual, psíquica y moral”.
Otro de los argumentos del oficialismo es que la Convención sobre los Derechos del Niño establece que los menores, por su falta de madurez, necesitan “protección y cuidado especiales, incluso la debida protección legal”.