Prohibido ganar: Newell´s no pudo con un frágil Belgrano y extendió la mala racha
El partido post River representaba una prueba de fuego para Newell’s porque el equipo conducido por Méndez debía volver a enamorar a su gente, tarea titánica si nos paramos en una relación que esta quebrada luego de la derrota en el clásico y la eliminación de la Copa Argentina. La paciencia del hincha anda en rojo con el cuerpo técnico, jugadores y la dirigencia por lo que adquiría vital importancia el cotejo frente a Belgrano, a priori un rival que permitía a los hinchas leprosos con soñar con una victoria de local.
Newell’s fue muy superior al pirata cordobés, es más mereció haberse ido en ventaja al cabo del primero periodo. El equipo leproso se mostro comprometido con el tramite del partido, tal dominio derivó en un sinfín de tiros de esquina, un remate en el horizontal de Juan Ramírez y en un par de grandes respuestas del arquero Espíndola que conjuró muy seguros ambas situaciones que comprometían el invicto de su arco.
A pesar del dominio a Newell’s le cuesta horrores convertir, quedó mas en evidencia esa falencia en un partido donde el local fue un exclusivo protagonista. En ese contexto favorable la lepra casi paga en gol en contra una contra de la visita cuando el pibe Hernándes no le dio el pase correcto a Lencioni permitiendo que el Pitbull Fernández Cedrés llegara justo al cierre para evitar la conquista del conjunto celeste.
Se fue al vestuario la lepra masticando impotencia porque más allá de los méritos exhibidos por la lepra el resultado le volvía a ser esquivo y el empate obligaba una vez más a Newell’s a tener que redoblar esfuerzos en la segunda etapa para cambiar la historia y buscar una victoria urgente y necesaria ante un rival que mostraba fragilidades que debían ser mejor aprovechadas.
El complemento desnudó total las limitaciones de la lepra, Belgrano ajustó las marcas y a Newell’s se le acabaron las ideas. Parcticamente el local no generó jugadas de peligro en la segunda mitad del partido. Solo Fernández Cedrés mantuvo en alto la actitud de jugar cada pelota como si fuera la última. El rojinegro volvió a ser el mismo equipo inoperante de casi todo el ciclo de Sebastián Méndez.
Poco material para destacar en la crónica futbolera, solo las ganas y chispazos de Besozzi por izquierda merecieron un reconocimiento de parte de los hinchas. El final del encuentro se dio dentro de un trámite muy pobre donde Newell’s fue nuevamente ese equipo apático de gran parte del torneo y que propicio el regreso de los murmullos en las tribunas del Coloso, esos que hablan del enojo que hay en ciernes entre los simpatizantes, los jugadores, el cuerpo técnico y la Comisión Directiva, porque todos cada uno con parte de culpa son responsables de este mal presente de la lepra en el torneo.