Polonia elige gobierno y define el futuro de las relaciones con la Unión Europea y Ucrania
Millones de polacos votaban este domingo para elegir Gobierno en unos cruciales comicios que se presentan muy reñidos y de cuyo resultado depende el futuro de las relaciones con la Unión Europea (UE) y la vecina Ucrania.
Los centros de voto abrieron en todo el país de la UE para los 29 millones de votantes inscritos para elegir a 460 diputados y 100 senadores del Parlamento, de cuya composición dependerá qué partidos o qué alianza de partidos gobierna a Polonia.
Según las encuestas, el partido nacionalista populista Derecho y Justicia (PiS), que dirige el país desde hace ocho años, obtendría el mayor número de votos.
Sin embargo, no llegaría a sumar apoyos suficientes para gobernar en solitario y tampoco para formar una coalición de gobierno, lo que podría allanar el camino para la oposición encabezada por el ex jefe del Consejo Europeo, Donald Tusk.
Una victoria del PiS, por tercera vez consecutiva, podría exacerbar las tensiones con la UE y Ucrania y decepcionar a quienes se preocupan por el futuro del Estado de derecho, la libertad de prensa, y los derechos de las mujeres e inmigrantes.
“Hemos cedido ciertos poderes a la UE, pero ya es suficiente. No más. Estamos en la UE, queremos permanecer allí, pero en una UE de países soberanos”, repitió Jaroslaw Kaczynski, líder del PiS, durante su último acto de campaña, hace dos días.
Las elecciones involucran a las dos cámaras del Parlamento, la Dieta y el Senado.
En forma simultánea, el PiS convocó un referéndum con preguntas sobre los inmigrantes y la economía, que la oposición pidió boicotear.
Ucrania y sus aliados occidentales siguen de cerca estas elecciones, tras la reciente elección en Eslovaquia de un gobierno opuesto a seguir dando ayuda militar a Ucrania y favorable a que inicie negociaciones con Rusia.
Polonia es uno de los principales partidarios de Ucrania y ha acogido en su suelo a un millón de refugiados ucranianos, pero el cansancio crece entre los polacos.
Por su lado, Tusk, en su cierre, dijo que el PiS tenía “planes secretos” para abandonar la UE y que estaba “llevando al país en la dirección equivocada”.
“Este es el día más importante en la historia de nuestra democracia desde 1989 (…) Votaremos para que Polonia permanezca en la UE. Polonia es el corazón de Europa”, insistió Tusk.
El PiS se comprometió a continuar con sus reformas al sistema judicial que, según afirma, tienen como objetivo erradicar la corrupción, aunque la UE considera un ataque a la democracia.
En sus intentos por formar gobierno, el PiS podría recurrir a Confederación, un partido de extrema derecha que quiere poner fin a la ayuda a gran escala a Ucrania e hizo campaña con una plataforma antiinmigrante y antieuropea.
Sin embargo, Confederación descartó tal alianza y algunos analistas dicen que es poco probable debido a las tensiones latentes entre los dos partidos.
Los centristas esperan que incluso si la Coalición Cívica de Tusk queda en segundo lugar, el número de votos recogidos será suficiente para formar un gobierno con dos posibles pequeños aliados, la Izquierda y la Tercera Vía.
Los partidarios del PiS dicen que una victoria permitirá al partido hacer realidad su visión de una Polonia poderosa y soberana, basada en los valores católicos tradicionales.
La campaña estuvo marcada por violentos ataques personales contra Tusk por parte del oficialismo, que lo acusó de trabajar en el interés de Alemania, Rusia y la UE.