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Plan Ludueña: La provincia suma la cooperación de un socio estratégico

El Ministerio de Ambiente y Cambio Climático suscribió un convenio de cooperación con ACUMAR, Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo. El acuerdo promueve la formación técnica y el intercambio de experiencias en la gestión ambiental con el objetivo de avanzar en la recuperación y preservación de este ecosistema.

El convenio habilita la colaboración mutua para diseñar y ejecutar proyectos en áreas clave como el monitoreo de calidad ambiental, el control de actividades económicas y la participación comunitaria. Este esfuerzo coordinado busca “enfrentar desafíos históricos como el riesgo de inundaciones, los vertidos no autorizados y la acumulación de residuos sólidos, para lograr una gestión integrada y sostenible de la cuenca”, se indicó.

Ante esto, el ministro de Ambiente y Cambio Climático, Enrique Estévez sostuvo que “el desafío de mejorar la calidad socioambiental del Arroyo Ludueña demanda cooperación y compromiso. Este convenio con ACUMAR representa un paso estratégico para fortalecer nuestras herramientas técnicas en este abordaje integral de las cuencas de la provincia”.

Una iniciativa colectiva

El Plan Ludueña involucra a distintas áreas del gobierno, instituciones afines, al sector privados y a la ciudadanía, coordinados por el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, con el objetivo de lograr una visión completa y realista del estado de la cuenca y garantizar la complementariedad de las acciones que cada uno lleva adelante. El enfoque contempla tres dimensiones clave: participación ciudadana, transformaciones urbanas y control ambiental.

La participación ciudadana es esencial en este proceso. Vecinos y actores sociales se involucran activamente en las instancias de planificación y monitoreo, contribuyendo al fortalecimiento del eje socio institucional del plan. Este enfoque participativo también incluye dispositivos territoriales con instituciones educativas y la implementación de un programa de monitoreo ciudadano -que ya tuvo su primera experiencia en diciembre pasado- asegurando una conexión directa entre la comunidad y la recuperación de la cuenca.

En términos de transformaciones urbanas, se llevan adelante operativos de limpieza en puntos críticos, como los barrios Stella Maris y La Bombacha, con apoyo del Ministerio de Obras Públicas y la Municipalidad de Rosario. Estas acciones se complementan con obras de infraestructura urbana y servicios ejecutadas en el marco del Plan Abre y las Intervenciones Barriales Focalizadas.

Además, junto con Aguas Santafesinas, se realizan relevamientos del sistema pluvial y cloacal para prevenir vertidos irregulares y mejorar la calidad ambiental del área.

Por último, el control y monitoreo ambiental incluye un análisis de la calidad del agua en 26 puntos clave de la cuenca, en colaboración con el Instituto Nacional del Agua, información que se complementa con la que ya realizan la Universidad Nacional de Rosario y la Municipalidad de Rosario. Estas tareas, junto con un plan de fiscalización de actividades económicas, permiten establecer líneas base y garantizar el cumplimiento de normativas que protejan el ecosistema.

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