Peso Cripto: alternativa a la dolarización, freno a la inflación
La dolarización está al frente de las discusiones sobre política monetaria, las opciones frecuentemente escuchadas parecen ser la destrucción del peso, o la eliminación de restricciones a la moneda americana.
La primera nos somete a un banco central extranjero, y la segunda mantiene al peso en soporte vital mientras que gran parte de los argentinos recurren a los verdes. Un simple rebranding del signo monetario ya fue intentado en varias ocasiones pero, el desenlace termina siendo el mismo: inflación sin control y filas en las casas de cambio.
Si queremos salir de la licuadora monetaria en la que vivimos, tenemos que mirar al futuro: el Peso Digital. Particularmente uno inspirando en la tecnología que hizo posible el auge de las criptomonedas pero, sin los cuestionamientos que éstas reciben.
Más de 100 países están activamente desarrollando una moneda digital. La Argentina no debería quedarse atrás. China ya empezó, EEUU tiene un proyecto avanzado, y más países se suman cada año.
Actualmente, vivimos un proceso de digitalización de las operaciones monetarias. Sin embargo, el uso del peso en su forma más arcaica, el efectivo, continúa siendo mayoritario. Confiamos en los teléfonos y sus cámaras para confirmar nuestras identidades, y así depositar todo nuestro dinero en una nueva cuenta bancaria que en la mayoría de los casos funciona también como billetera digital.
Pero, ¿por qué confiaríamos en un peso que no podemos tocar? ¿Podría un hacker atacar las reservas? Si toda transacción es digital, ¿eso significa que el Estado va a saber dónde gasto cada centavo? Estas son dudas razonables y una moneda digital no es una respuesta definitiva.
Blockchain
La tecnología que permite que BITCOIN y otras cripto existan, nos trae las posibles soluciones, que no requieren el abandono de la soberanía monetaria, ni un renunciamiento a la privacidad.
Se trata de una base de datos que, a diferencia de los servidores de cualquier banco, es descentralizada. Es decir, existe en múltiples lugares simultáneamente. Cuanto más descentralizada una BLOCKCHAIN, más segura se vuelve.
Esto significa que diferentes usuarios o entidades que posean criptomonedas pueden ser un eslabón más en esta cadena de datos, que confirmen la veracidad de las operaciones.
Una nación soberana puede crear su propia blockchain, donde los usuarios que se convierten en verificadores de las operaciones realizadas sean las mismas provincias y municipios que integran el territorio federal.
Argentina es el país número 13 en el ranking global de posesión de criptomonedas y el segundo en Latam.
Aplicar los fuertes de estas nuevas formas de entender el dinero pueden tener beneficios como:
● Digitalizar la moneda SIN PERDER PRIVACIDAD. Todo en una red Blockchain esta encriptado, así cualquier pequeño gasto sería absolutamente privado
● Bancarización más INCLUSIVA, sin barreras, ni entidades que puedan limitar unilateralmente el uso y acceso a recursos financieros
● Mayor colaboración y transparencia entre entidades públicas y privadas en la regulación de este nuevo signo monetario digital. Esto mantiene una base monetaria más controlada, evitando una de las causas de la inflación
Este es uno de los proyectos en los que está trabajando la Fundación Blockchain Argentina, ya que esta tecnología tiene innumerables aplicaciones, desde la trazabilidad de los procesos productivos, hasta formas novedosas de aplicar modalidades de voto electrónico, y mucho más.
El futuro de las monedas es digital. Hace 20 años nadie pensaba que una gran parte de nuestras transacciones serían virtuales pero, cada día el efectivo pierde usuarios. No podemos quedarnos atrás en otra revolución tecnológica que ya está en curso en el mundo. Tenemos que construir la Argentina 3.0.
Fuente: Télam