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Para la Unión Europea, el plan de Israel para destruir a Hamás “no sirve”

El plan de Israel para destruir al grupo islamista palestino Hamás en Gaza no funciona y la Unión Europea debe proseguir sus esfuerzos para crear una “solución de dos Estados” a pesar de la oposición israelí, defendió el lunes el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.

El primer ministro israelí reafirmó el domingo su línea dura contra cualquier Estado palestino, ya que supondría “un peligro existencial” para Israel. Afirmó que Israel seguiría insistiendo en el pleno control de seguridad de todo el territorio al oeste del río Jordán, lo que incluiría Gaza y el territorio bajo ocupación israelí de Cisjordania.

Borrell habló en la reunión mensual de ministros de Asuntos Exteriores de la UE, a la que asistieron en esta ocasión sus homólogos de Arabia Saudita, Egipto y Jordania y el secretario general de la Liga Árabe. Las conversaciones se centrarán principalmente en las consecuencias del ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre y la ofensiva de represalia israelí en Gaza.

El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, y el ministro palestino de Asuntos Exteriores, Riyad al-Maliki, comparecieron por separado en la reunión, en la que también se hizo balance de la guerra en Ucrania.

Refiriéndose al objetivo de Israel en su devastadora guerra de tres meses de duración en Gaza, Borrell dijo a los periodistas: “Decir que la destrucción de Hamás es el objetivo es unilateral, porque significa que será Israel quien decida cuándo cree que (Hamás) se ha debilitado lo suficiente. No podemos seguir trabajando así”.

Borrell manifestó su deseo de seguir adelante con los esfuerzos internacionales para crear un proceso que conduzca a un Estado palestino que coexista con Israel. Las últimas conversaciones con ese fin fracasaron hace una década en un contexto de desconfianza mutua e intransigencia.

La masiva ofensiva aérea y terrestre de Israel en la pequeña y densamente poblada Gaza ha matado a más de 25.000 palestinos, según las autoridades sanitarias del enclave, y ha desplazado de sus hogares a la mayoría de sus 2,3 millones de habitantes.

Israel ha declarado que la guerra podría durar “muchos meses” y que no descansará hasta que Hamás sea erradicada, todos los rehenes israelíes liberados y la Franja de Gaza deje de suponer una amenaza para la seguridad.

Antes de la reunión de Bruselas, los servicios diplomáticos de la UE enviaron a sus 27 Estados miembros un documento de debate en el que se proponía una hoja de ruta hacia la paz en el conflicto palestino-israelí.

El núcleo del plan es la convocatoria de una “conferencia de paz preparatoria” organizada por la UE, Egipto, Jordania, Arabia Saudita y la Liga de Estados Árabes. Esta propuesta contempla que Estados Unidos y Naciones Unidas también participen convocando las negociaciones.

La conferencia seguiría adelante aunque israelíes o palestinos declinaran participar. Pero ambas partes serían consultadas en cada paso de las conversaciones mientras los delegados intentan elaborar un plan de paz, sugiere el documento.

El documento interno, al que han tenido acceso varias organizaciones de noticias, entre ellas Reuters, deja claro que un objetivo clave del plan de paz debe ser el establecimiento de un Estado palestino independiente, “que conviva con Israel en paz y seguridad”.

Los representantes de la UE admiten que los representantes y diplomáticos israelíes no muestran actualmente ningún interés en la llamada solución de los dos Estados, pero insisten en que es la única opción para una paz a largo plazo.

La Autoridad Palestina, que ejerce un autogobierno limitado en Cisjordania y cuenta con el respaldo de Occidente, ha negociado con Israel, mientras que Hamás, enemigo de la Autoridad Palestina, ha jurado la destrucción de Israel.

Según la oficina de Netanyahu, el primer ministro israelí dijo al presidente estadounidense Joe Biden en una llamada telefónica el sábado que Israel debe mantener el control de seguridad sobre Gaza “para garantizar que Gaza deje de suponer una amenaza para Israel, (y que esto es) un requisito que contradice la demanda de soberanía palestina”.

El documento de la UE también sugiere que los participantes en la conferencia de paz expliciten las “consecuencias” para ambas partes, dependiendo de si aceptan o rechazan un plan aprobado por la reunión.

El documento no especifica cuáles podrían ser esas consecuencias, aunque la UE tiene algunas posibilidades de influencia.

El bloque es uno de los principales proveedores de ayuda económica a los palestinos y tiene un amplio acuerdo de cooperación con Israel que incluye una zona de libre comercio. Algunos representantes han sugerido en privado que este último acuerdo podría utilizarse para influir en Israel.

“Todos los que dicen que no quieren oír hablar de esa solución no han planteado ninguna alternativa”, declaró la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock.

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