¿Nos vemos en el balotaje?: Massa, Milei y Bullrich están unidos por el mismo deseo, llegar al 19 de noviembre
Mañana se elige presidente en Argentina, cinco postulantes compiten por quedarse con el sillón de Rivadavia, Massa, Milei, Bullrich, Schiaretti y Myriam Bregman se ubican en la grilla de largada, esperando a que se agite la bandera a cuadros, cuando a las 8 horas de este domingo se dé comienzo al acto electoral que definirá los designios del país por los próximos 4 años. Una elección inmersa en una profunda crisis económica y social, la cual ha generado un persistente enojo de la gente con casi toda la dirigencia política.
El escenario electoral, a priori, está dividido en tres tercios y con una claridad nunca vista. El antecedente hay que situarlo en aquel 2015 donde el Frente Renovador del ex intendente de Tigre le peleó en esos comicios sin suerte al fragor arrollador de la grieta, esta vez la aparición de Javier Milei detonó esa recurrente polarización poniendo en peligro al status quo instalado por el kirchnerismo y el macrismo, quienes en todas sus versiones, llevaron casi siempre al votante a tener que elegir entre solo dos opciones, un cara o cruz que nada bueno trajo a la sociedad, con las palpables pruebas de los magros resultados de gestión que nos entregó con crudeza nuestra historia doméstica.
La enorme cantidad de sondeos realizados por cuanta encuestadora que tenga residencia en Argentina, dan un resultado reiterado, puntos más o menos, confirman una definición en segunda vuelta y en ese mano a mano final, casi todos ubican a Milei y Massa, dejando en un tercer lugar las aspiraciones de Patricia Bullrich, aunque desde Juntos por el Cambio redoblan la apuesta cada vez que pueden, enunciando a los cuatro vientos que están convencidos de contar con posibilidades ciertas para llegar al 19 de noviembre. ¿Una realidad o simple deseo? Este domingo a eso de las 22 horas el recuento de sufragios nos entregará las certezas que servirán para responder a ese interrogante.
El gran ganador de las PASO, el líder de La Libertad Avanza transitó esta recta final hacia las generales con sus particulares formas de construir política. El espacio de Milei no solo está decidido a combatir la “casta” sino que también se ocupa en interpelar al sentido común, la propuesta de Lilia Lemoine que pretende que los hombre puedan renunciar a la paternidad o el pedido de Alberto Benegas Lynch de romper relaciones diplomáticas con el Vaticano, sirvieron para endurecer aún más el voto en el núcleo duro del candidato libertario, pero a la vez, llevaron a generar un profundo replanteo en muchos electores que acompañaron – por un sentimiento de enojo con la política – al economista en las primarias de agosto y que hoy dudan mucho en volver a hacerlo.
Massa arrancó de atrás la partida, el actual ministro de Economía penó mucho por esa dualidad de ser funcionario de gobierno y candidato, siendo rehén de esa delgada línea que separa al decir del hacer. Para colmo el contexto no se dio como él pretendía, sobretodo, por culpa de una inflación incontrolable que aniquiló los bolsillos de muchos argentinos. ¿Por qué Massa volvió a ser competitivo? Simple, acertó en las formas de comunicarse con la gente al rodearse de buenos equipos de campaña y, además, fue diligente al momento de propiciar medidas en favor de los trabajadores como la quita del Impuesto a las Ganancias y también favoreció al sector productivo con la eliminación de retenciones. Esa actitud propositiva y moderadora le sirvió de blindaje para soportar tanto ataque del cual era víctima su figura.
La candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich sufrió como nadie las consecuencias de la feroz interna que tuvo con Horacio Rodríguez Larreta, allí, en esas posturas irreconciliables previas a las PASO hay que buscar las razones de este presente incierto para la presidenta del PRO. Esa disputa tan vehemente partió en dos a la fuerza y aunque desde la alianza se esfuercen en decir lo contrario, muchas de las heridas provocadas por la misma aún siguen sin cicatrizar. Las últimas apariciones del Jefe de Gobierno de CABA junto a la ex ministra de Seguridad en distintos eventos saben más a un acto de maquillaje cosmético que a un verdadero sentido de unidad de la fuerza. “Sumaron a Horacio por necesidad, no por convicción, lo mataron durante toda la campaña y ahora lo quieren, así no se hace política”, fue la queja compartida con este medio por un dirigente santafesino partidario del “alcalde” de Capital Federal.
Mientras tanto, Myriam Bregman y Juan Schiaretti atesoran expectativas, vagas, pero ilusiones al fin, convertidos en “convidados de piedra” de una elección que tienen las luces y sus marquesinas enfocadas hacia otro lado. El gobernador de Córdoba ha crecido en la empatía con el electorado y no son pocos los que pronostican un buen desempeño en las generales que puede llegar a consumar con la suma de dos dígitos en el apoyo popular. “Estamos muy entusiasmados de que podamos hacer una gran elección, sabemos que el proceso de reconstrucción del peronismo será largo, pero si le va bien a Juan mañana quizás todo será más fácil”, advirtió a este portal un importante armador político con la tonada característica de la provincia mediterránea.
Este domingo los argentinos tienen el compromiso y la obligación de ser partícipes de una elección que definirá como quieren vivir por los próximos cuatro años, por esa razón se espera haya un alto porcentaje de asistencia a los lugares de votación. Sea cual sea el resultado electoral este marcará el “final” de la grieta como la conocemos y bienvenido sea ese cambio. En la reconfiguración de fuerzas que genere esta elección tal vez descanse el secreto para construir una mejor política. Balotaje o primera vuelta son las opciones que sopesan por estas horas tanto Milei, Massa y Patricia Bullrich, aunque todas las señales apuntan a definir la presidencia en una finalísima el 19 de noviembre. “El verdadero fin de la política es hacer cómoda la existencia y felices a los pueblos” dijo Rousseau, ojalá que quienes pretenden gobernar al país a partir del 10 de diciembre hayan tomado debida nota de ello.