DeportesRosario Central

Ni el golazo olímpico de Di María salvó a Central de sufrir un nuevo empate en el Gigante

El partido se jugó desde el inicio con la cautela, a veces desmedida, de ambos equipos, en ese terreno de extremo cuidado, fue el Xeneize el que se mostró mas activo, con un buen trabajo de la dupla central Battaglia y Paredes que en ese arranque manejaron con criterio la pelota. Central no hacia pie porque Ibarra no recuperaba rápido y el tridente: Duarte-Malcorra-López no engranaba en ofensiva para inquietar a Brey.

Cinco minutos después un tiro de esquina para el canalla desde la derecha, Ángel Di María lo canjeó por “gol olímpico”, para estampar el empate en uno. El “Fideo” está viviendo un “estado de gracia” en su regreso a la Argentina, la fantástica pegada del crack auriazul marcó un nuevo hito en la historia de fútbol nuestro. Central lo disfruta y los rivales lo padecen. El 1 a 1 le permitió al local barajar y dar de nuevo en el cotejo.

Del resto de partido hubo muy poco que destacar, el encuentro se fue entre insinuaciones y muy poco futbol. El empate premió y castigó a ambos equipos. Central sigue en una meseta donde no puede plasmar la supremacía que a priori la riqueza del plantel que hoy cuenta. En la tardecita del domingo los hinchas se fueron del Gigante masticando bronca porque su equipo ha dejado de tener el encanto que hasta hace poco hizo de la localía un lugar donde conseguir los tres puntos, se había convertido casi solo en un trámite.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *