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Newells rescató un punto frente a Tigre pero la identidad de su fútbol aún sigue en deuda

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Newells buscaba en Victoria reencontrarse con un buen resultado por el torneo local, la lepra solamente en estos tiempos cosecha buenos resultados en la Copa Sudamericana donde va invicto. Tigre a priori era un rival complejo que se hace muy fuerte en su cancha. El rojinegro estaba obligado a mostrar señales positivas en su juego.

El partido arrancó bien para la lepra cuando Brian Aguirre cuando a los 2´ recibió el balón a un costado del área y clavó un remate cruzado derrotando a Marinelli para señalar el 1 a 0. Newells se encontraba en ventaja casi desde el vestuario, una buena señal que le regalaba el cotejo.

Pero como al rojinegro todo le cuesta el doble, a los 7´ le empataron el partido cuando Ditta comete una falta imprudente en su área contra Badaloni y el arbitro no dudó y marco penal. Que Colidio canjeó por gol para igualar el encuentro. A Newells la fortuna no lo acompaña y algunos errores individuales tampoco.

Para colmo de males a los 14´ tras un tiro de esquina Luciatti de cabeza puso en ventaja a Tigre y agudizó el mal momento de Newells cada vez que sale de su casa. El equipo de Heinze no muestra demasiado trabajo al momento de las pelotas detenidas en su contra y volvió a pagar caro de ello.

Después del tanto del Matador, Newells mejoró y se hizo dominador del trámite, el rojinegro merodeo asiduamente el área de Tigre aunque muchas veces le faltó certeza para el ultimo pase para poder generar mayor peligro. Lo tuvo Iván Gómez, pero Marineli le sacó un remate que tenia destino de red al córner.

Desde los 25´ hasta el final de la etapa Newells justificó haber hechos méritos para llegar al empate, pero como le ocurre seguido, la poca potencia ofensiva hace que el equipo siempre este en deuda con presentar una mejor prestación en la red contraria. La lepra se fue al vestuario masticando bronca por una nueva derrota transitoria.

El complemento entregó una nueva versión discreta de Newells que trato por todos los medios de manejar las acciones, pero el rival retrocedió en el campo y le complicó la generación de juego en las cercanías de su área. La lepra fue otra vez un equipo inexpresivo, con muchos problemas para hilvanar jugadas de riesgo cerca de Marinelli.

Tigre se enamoró del resultado, y se abroqueló bien en su zona defensiva y le cedió la iniciativa a la visita desnudando todas las incapacidades que tiene Newells a la hora de ser protagonista. Pero el fútbol siempre es imprevisible a la hora de los diagnosticas finales y lo confirmó a los 41´cuando un preciso pase largo frontal de Sforza encontró la cabeza de Cristian Ferreira que de emboquillada doblegó a Marinelli que quedó a mitad de camino y solo fue un privilegiado testigo del tanto de la igualdad de la lepra.

El 2 a 2 sentenció el tablero final y fue un resultado que le cayó mucho mejor al rojinegro que rescató un punto cuando ya no le quedaban esperanzas. El Newells versión Heinze sigue sin encontrar el equilibrio y una identidad de juego que puede sembrar expectativas serias entre sus hinchas.

La liga local es un torneo hostil para la lepra, los buenos dividendos de la Copa Sudamericana blindan al entrenador de mayores críticas. El tiempo dirá si este presente irregular de Newells es parte del proceso de crecimiento o una anomalía natural de un mensaje que llega desde el banco y que no encuentra el eco suficiente entre los interpretes que dentro de la cancha deben cumplir con la estrategia pergeñada.

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