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Newells perdió feo con Sarmiento en el Coloso y dejó al descubierto todas las razones para dar como terminado al ciclo de Heinze

El fútbol le daba una nueva oportunidad al Newells de Heinze frente a Sarmiento, para recuperar la senda del triunfo y en esa necesidad imperiosa de sumar de tres meterse en la discusión para clasificar entre los 4 mejores de su zona y de paso arrimarse a la posibilidad de disputar una Copa Internacional.

La lepra recibía al equipo de Junín con varios cambios, sin Méndez y Recalde entre los titulares y con Schott y May desde el arranque. El partido tuvo un trámite muy cerrado con mucha disputa del terreno y con poca claridad de ambos conjuntos para generar alguna circunstancia de peligro. En el local ni Ferreira y Gómez podían hacer pie para conducir al rojinegro. Solamente Panchito González se salida del molde e intentaba algo diferente.

Sarmiento acumulaba gente en la mitad de la cancha para obstaculizar cualquier iniciativa leprosa. Los dirigidos por Sava apostaban a Marinelli y Fontana para inquietar a Hoyos. De un lado y del otro del mostrador del juego regalaron un primer tiempo muy pobre con una exagerada falta de ideas en el campo de juego y solo González puso en cierto apremio a Devecchi con un remate cruzado que se fue cerca del parante derecho del portero visitante.

El pitazo de Mastrangelo mando a los equipos al vestuario en un empate que castigaba lo poco hecho por Newells y Sarmiento en el terreno y que obligaba, una vez más, a la lepra a tener que cambiar el chip para tener alguna expectativa cierta en la segunda parte del cotejo.

El comienzo del complemento fue una prolongación de lo pobre hecho por los equipos al cabo de la primera parte. Newells no lograba progresar en campo contrario y Sarmiento no se esforzaba demasiado en intentar merodear el arco de Hoyos. El partido no superaba el umbral de la mediocridad manifiesta por los protagonistas del encuentro.  

A la lepra le costaba mucho todo y para colmo de males a los 23’ Kaprof en la primera pelota que tocó tras una pared con Marinelli señaló el 1 a 0 con un preciso disparo desde afuera del área que dejó sin chances la estirada de Hoyos. Para Newells un golpazo que lo obligaba a cambiar rápido el tramite adverso del cotejo.

El resto del partido fue para desnudar aun mas la falta de identidad futbolística de la lepra, la gente por primera vez en el ciclo Heinze canto contra el entrenador. La derrota consumada marca un quiebre en el presente rojinegro, un resultado que lo deja a Newells afuera de toda competencia y con una sentencia contundente, la de un ciclo terminado.

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