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Newells en dos minutos liquidó a Tigre, sumó su segunda victoria al hilo y se ilusiona con ser protagonista en la Copa de la Liga

Newells está en reconstrucción, metió la segunda victoria al hilo que hace ilusionar al hincha por una levantada anímica y futbolística que genera buenas expectativas para poder lograr la clasificación a cuartos de final de la Copa de la Liga y también meterse en la Copa Sudamericana del año próximo. El fútbol siempre da revancha y la lepra disfruta de una dulce “primavera” en su presente.

El arranque del cotejo mostro a un Tigre que se había plantado mejor en la cancha y había impuesto condiciones en el reducto de juego. El local se situó en territorio leproso con buena presión en la mitad del campo con Menossi y Prediger siendo dos motores de recuperación y pelota distribuida al compañero. Poco le duró al Matador de Victoria ese dominio porque la lepra con poco equilibro las acciones.

Hubo en la primera etapa algunas aproximaciones y solamente para destacara como una jugada de real peligro sobre uno de los arcos hay que citar una corrida por izquierda de Brian Aguirre quien recibió un lateral largo superó a Prediger con un lindo sombrero y su remate final se fue apenas desviado por sobre el horizontal de Marinelli. Poco muy poco para un primer tiempo signado por el aburrimiento y el empate que se llevaron ambos equipos al vestuario fue consecuencia de ello.

El complemento encontró a Newells aprovechando las urgencias de Tigre que salió a buscar el resultado por la necesidad de sumar de a tres para escapar de la zona de descenso directo, aunque el conjunto dirigido por Heinze pareció conformarse con solo mantener en pardas el tanteador. El cambio del uruguayo Méndez por Ramiro Sordo en el comienzo de la etapa le dio sus frutos al rojinegro porque el potente lateral empezó a desnivelar en cada incursión por la banda derecha.

El trámite del cotejo parecía enfilarse a una igualdad inevitable propiciada por la falta de recursos del local y cierta abulia de la lepra para ir a buscar el triunfo. Newells padeció dos momentos de zozobra pro errores defensivos propios. Primero Glavinovich pifió una pelota tras un centro y casi la mete en contra; más tarde Ortiz se confió en un rechazo y casi deja a Esquivel mano a mano con Hoyos. Poco muy poco hizo la lepra en ese tramo del partido, tanto que ni siquiera visitó el área rival.

El fútbol es un arte de lo imprevisto porque Newells en dos minutos liquidó el partido, eso sí tuvo que esperar hasta los 37’ del segundo tiempo para romper el cero cuando tras un robo de pelota de Iván Gómez, Méndez metió un desborde por la derecha y tuvo la claridad para colocar un centro medido para la llegada de Ángelo Martino que de cabeza derrotó al arquero local. El 1 a 0 fue una concepción ideada en el laboratorio de Heinze donde los dos laterales se encontraron para consumar una linda acción ofensiva.

El gol en contra le pegó en la zona de flotación de Tigre y definió el encuentro cuando después de un pase atrás a Marinelli, el uruguayo May le ganó con picardía la pelota al arquero y con el arco vacío anotó el 2 a 0 que le colocaba cifras definitivas al marcador y generaba un gran desahogo en el banco leproso que vivió con mucha intensidad el partido.

El final del cotejo marcó el segundo triunfo en fila de la lepra dando muestras de personalidad y carácter para recomponer su mal presente pues la derrota en el clásico pego fuerte en el mundo Newells y este equipo pudo resurgir en la adversidad para meterse en los primeros lugares de su zona en la Copa de la Liga y para acercarse al objetivo de ingresar a la Copa Sudamericana. La lepra vive una buena racha, bien por Heinze que supo capear el mal momento y sobretodo, bien por el equipo que lo respaldó.

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