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Newells arrancó con el pie derecho: De la mano del “potreril” Brian Aguirre, la lepra le ganó con justicia 2 a 0 al Ferroviario

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Newells hacia frente a un nuevo arranque de torneo, con las expectativas renovadas en sus hinchas, pero con las quejas de los simpatizantes rojinegros por el “no arribo” de un número nueve en este mercado de pases, ante una de las falencias del conjunto de Heinze en el campeonato anterior. El rival, Central Córdoba de Santiago del Estero, con un prontuario magro fuera de casa era una buena invitación para soñar con arrancar con el pie derecho en la noche del lunes.

El comienzo del partido, mostró como era de esperar una mejor predisposición de la lepra haciendo uso de su conocida presión alta en zona de ataque y con la dinámica que siempre intenta inculcar el entrenador a sus dirigidos, en el primer tramo del partido dos veces Brian Aguirre puso en apremios al portero Mansilla y también Cristian Ferreira hizo explotar un remate de media vuelta dentro del área en el pecho del golero visitante. Newells era más pero no podía plasmar ese mejor andar en el arco contrario.

El partido se jugaba predominantemente en la mitad de la cancha, con el Ferroviario acomodándose mejor al trámite y de esa manera le disputaba el cotejo a Newells con igualdad de condiciones. La visita carecía de peso ofensivo, aunque con el andar de Farioli, Angelini, Maciel y Mauro Pittón equilibraba las acciones, pero no le alcanzaba para generar peligro en el arco de Hoyos.

Newells imponía por su parte el despliegue de Iván Gómez y Sforza para acompañar el fútbol que buscaban imponer Ferreira, Sordo y Brian Aguirre. A los 34’ la lepra tuvo un premio a su búsqueda cuando Brian Aguirre recostado sobre el vértice izquierdo del área, enganchó y pateó al arco de Mansilla para que Canto en su intento de rechazar mandara la pelota dentro de su propio arco para señalar con su autogol el primero tanto leproso. El 1 a 0 le sacaba a la lepra la presión de buscar la apertura.

Los minutos finales fueron para poner en escena ambos equipos intenciones frustradas, porque solo se quedaron en escarceos, y se debía hacer hincapié de una jugada puntual a esa crónica final fue la buena respuesta de Hoyos que evitó una buena arremetida de Gamba que podría haber terminado en gol. La expulsión de Heinze fue el corolario del mal vinculo que viene teniendo el técnico con los arbitrajes. El rojinegro se fue al vestuario con la tranquilidad- sin sobrarle nada- del deber cumplido.

El complemento comenzó con mucha tibieza, tanto la lepra como el equipo santiagueño nunca pudieron en ese arranque de la segunda etapa imponer condiciones. Mucho fuego de artificio y poco fútbol, el primer tramo del segundo tiempo fue para un aburrido pasaje del cotejo.

Newells aflojó la dinámica y Central Córdoba quedó preso de su propia impotencia y en ese choque de inquietudes opuestas al protagonismo, la gente en las colmadas tribunas del Marcelo Bielsa padecía el partido. En ese tramo de juego fue imposible rescatar alguna aproximación peligrosa sobre los arcos.

La expulsión de Mosquera sobre los 30’ generó cierta preocupación en el local porque la tonta doble amonestación que se ganó el colombiano le daba la posibilidad al visitante de renacer en el partido. Pero la lepra acomodó las incertidumbres cuando a los 27’ Brian Aguirre apareció de nuevo en el partido para liquidar el encuentro, después de un doble amague en el área contraria ajustició a Mansilla con un remate rasante que dejo sin chances al golero visitante para marcar el 2 a 0. El juvenil leproso es esa luz al final del túnel que llena de esperanza a los hinchas.

Los últimos minutos fueron para que la lepra manejara la desesperación del Ferroviario e hiciera correr la pelota con criterio para poder consumar una victoria necesaria. Empezar con el pie derecho de local no es un logro menor porque condiciona el devenir de los hechos para un equipo que busca construir su mejor imagen y ganando siempre todo resulta más fácil.

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