Nadie es el dueño de los votos: El electorado santafesino “lo que te da te lo quita con la misma facilidad”
“Mi ideal político es el democrático. Cada uno debe ser respetado como persona y nadie debe ser divinizado” – Albert Einstein
Los tiempos en la política son muy particulares, muy anacrónicos, un año puede parecer una eternidad o simplemente solo un rato, dependerá si se trata de mantener un éxito electoral logrado, quizás allí, puede ser un largo camino el que se deba recorrer, de lo contrario, si lo que se busca es instalar un candidato, ese período puede llegar a ser, hasta demasiado insuficiente. Aunque los espacios políticos y los dirigentes lo nieguen desviando la atención hacia otra parte, muchos de ellos ya empiezan a jugar sus fichas para empezar a completar el tablero de las elecciones intermedias del año 2025 en donde se jugaran cosas importantes, tanto para la oposición como también, para el oficialismo.
Los movimientos por ahora son sutiles, porque el descalabro económico que padece el país amerita que la política ande a hurtadillas, con mucho sigilo para no profundizar el enfado existente de buena parte de la gente para con ella. “El que se quemó con leche ve una vaca y llora”, algo de eso estará pasando por la cabeza de cada uno de los estrategas partidarios abocados a la incensaste búsqueda de lograr recomponer su vínculo con el electorado.
La llegada de Javier Milei al poder estableció un nuevo paradigma y la pérdida de poder evidenciada en las principales estructuras partidarias del país – en manos de un ignoto outsider que en dos años de participación política supo captar y usufructuar el desencanto de la sociedad con la dirigencia política – cambio totalmente las reglas de juego. “Ya nada será como antes”, supo reconocer a este medio un diputado nacional en una particular lectura que compartió con este medio sobre estos raros tiempos que atraviesa la Argentina.
¿Existe fidelidad en el voto entregado en las urnas a los candidatos en Santa Fe? No, el apoyo electoral por estas épocas es muy frágil, volátil y cambiante, dependiendo mucho del humor social de cada momento. En la provincia está bien claro “lo que te dan los santafesinos en las urnas te lo quitan con la misma facilidad”, puede dar fe de ello Amalia Granata que en las intermedias del 2021 cuando se asoció con Macri perdió casi todo el caudal de votos que había obtenido en las generales provinciales donde había cosechado casi 290mil votos, el cual recuperó y aumentó en número en las elecciones de Santa Fe del 2023 donde arañó los 350mil sufragios.
¿Esos votos son de Granata entonces? La respuesta es contundente: NO, el acompañamiento a Amalia es consecuencia de errores del peronismo santafesino cuyo electorado encontró en la periodista una manera de encauzar su enojo contra los propios candidatos que no interpretaban sus convicciones. En el 2019 la actual legisladora Pro Vida usufructuó que la lista de diputados del PJ estuviera presidida de un candidato K y captó el voto peronista.
En el 2023 las continuas equivocaciones cometidas por la conducción del partido y el gran enojo existente de muchos dirigentes y militantes con los referentes del espacio, empujaron a votarla nuevamente. ¿Qué pasará si el PJ presenta una lista que vuelva a representar a los suyos? Ante ese posible escenario el apoyo a la ex panelista de TV volvería a foja cero y su caudal de votos sería parecido al que supo cosechar en su primera incursión en la política allá en el 2017. No es opinión, es información y solo se necesita conocer la composición de su electorado y las oscilaciones que tuvo el apoyo a su persona en los años de su participación política.
Hoy es impredecible establecer un posible contexto electoral para el año próximo y con lo variable que resulta la intención de voto en esta provincia, es inevitable no pensar en corrimientos de espacios o en la aparición de nuevas estructuras de cara al futuro inmediato, porque esta vez, como nunca antes, los partidos políticos tendrán que involucrarse más en generar una alternativa que persiga, principalmente, la defensa de los valores de todo sistema democrático, sobre el cual parece estar en ciernes un peligro latente a causa del rechazo que demuestra todo el tiempo el presidente del país hacia la Constitución y sus instituciones. El propio diputado provincial Carlos Del Frade dio el sí a formar parte de algún “Frente Patriótico en Defensa de la Democracia”, esa decisión de participar la hizo pública durante el programa de radio “Con Estilo” en CNN Rosario. Para eso anotenme supo decir sin un ápice de dudas el legislador santafesino
El socialismo, el peronismo cordobés (como motivador e impulsor de cualquier nuevo armado), parte del radicalismo, muchos sectores del peronismo no K, y el resto de la política santafesina que no integra Unidos no descartan confluir hacia un espacio en común en el 2025, y no sería precisamente una nueva versión del frente santafesino que ganó la provincia, sino algo más amplio y nacional, además no entraría en esta iniciativa, el PRO que lidera la vicegobernadora Scaglia, ya que existe una intención confesa de su persona de sumar a La Libertad Avanza a esa estructura. Esa decisión movilizaría un contundente rechazo de parte del partido de La Rosa. “El agua y el aceite nunca se mezclan”, eso inevitablemente está pasando por estos febriles tiempos con libertarios y socialistas, producto del desprecio que exhibe en todo momento el propio Javier Milei hacia el Socialismo.
En Santa Fe nadie es dueño de los votos y ese político/a que no lo entienda así y se crea propietario/a del apoyo que recibió en las urnas estará cometiendo un gran pecado, que quizás, este teñido por su propia soberbia. Los votos son y serán de la gente, por esa razón los partidos están obligados a esforzarse mucho más, para poder así cautivar la atención del votante, y sobretodo no tendrán que cometer el recurrente error de seguir incumpliendo sus promesas de campaña. Los candidatos deben mirar mas “el objetivo en común que persiga su fuerza política” que el “valor que tienen sus propios ombligos”, allí seguro estará encerrado el secreto para volver a enamorar a la gente. A los radicales y peronistas de la provincia la historia le regala una nueva oportunidad para intentar hacerlo y de esa manera recuperar el lugar de privilegio que siempre reclaman ocupar, dependerá de ellos saber si esta vez están o no a la altura de poder lograrlo.