Mueren más de 5.300 personas en por las tormentas en Libia, y alrededor de 10.000 permanecen desaparecidas
Las lluvias torrenciales y las inundaciones causadas por la tormenta Daniel que devastaron el este de Libia dejaron más de 5.200 muertos y unos 7.000 heridos, mientras que 10.000 personas continúan desaparecidas, según informaron los servicios de emergencia del país ubicado al norte de África.
Las imágenes que circulan de la ciudad de Derna, de 100.000 habitantes, muestran varios edificios en las orillas de un río que colapsan y pequeñas casas que desaparecen entre las aguas crecidas después de que se rompieran dos represas.
El gobierno de unidad libio, liderado por el primer ministro Abdul Hamid Dbeibé, anunció que se destinarán 2.000 millones de dinares (384 millones de euros) para la reconstrucción de los municipios afectados por la tormenta ‘Daniel’ en el este del país, que ha dejado cerca de 5.200 muertos y 10.000 desaparecidos.
El Consejo de Ministros aprobó hoy una resolución por la que garantiza que dicha cantidad se asignará al Fondo de Reconstrucción de las ciudades de Bengasi y Derna para las zonas afectadas por el temporal, consignó la agencia de noticias LANA.
Además, voceros gubernamentales indicaron que además que enviará 14 toneladas de suministros médicos y trasladará a 87 médicos a la zona
“La situación en Derna es estremecedora y muy dramática”, agregó la Cruz Roja y las autoridades locales, quienes temen por balances superiores, en relación a las víctimas.
“No tenemos cifras definitivas” por el momento, dijo Tamer Ramadan, de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), pero “el número de desaparecidos se acerca a los 10.000”.
“Las necesidades humanitarias superan con mucho las capacidades de la Media Luna Roja Libia e incluso las del gobierno”, explicó Ramadan desde Túnez.
Entre los fallecidos hay tres voluntarios de la Media Luna Roja libia que ayudaban a personas afectadas por la catástrofe, indicó hoy la FICR.
Según responsables del este de Libia, un país donde dos gobiernos se disputan el poder, las dos principales represas del río Wadi Derna se rompieron el domingo por la noche y provocaron riadas de lodo que destruyeron puentes y edificios a su paso, hasta desembocar en el Mediterráneo.
Los socorristas parecían sobrepasados por el alcance de la tragedia, según imágenes grabadas por vecinos de la región que circulan en las redes sociales.
Carreteras cortadas, deslizamientos de tierra e inundaciones impedían que los servicios de emergencia llegaran a la población de las zonas afectadas, que tenía que recurrir a medios rudimentarios para recuperar los cadáveres y extraer a los supervivientes de entre el lodo.
Derna y otras ciudades están aisladas del resto del país pese a los esfuerzos de las autoridades para restablecer las redes de telefonía móvil e internet.
Desde el violento terremoto que sacudió la ciudad de Al Marj (este) en 1963, esta es la peor catástrofe natural que azota esta zona del país.
Entre las imágenes que circulan, algunas muestran decenas de cuerpos envueltos en mantas y sábanas, en la plaza principal de Derna, a la espera de ser identificados y ser inhumados en Martouba, un pequeño pueblo a unos 30 km al sureste.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mandó sus “más profundas condolencias” a las víctimas y anunció el envío de fondos y apoyo adicional, según un comunicado de la Casa Blanca.
Por su parte el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo compartir “el dolor y la pena del amable pueblo de Libia”, según un comunicado del Kremlin.
También el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, manifestó su solidaridad al pueblo y las autoridades de Libia, tras el paso de la tormenta ‘Daniel’, que ha dejado más de 5.200 fallecidos y 10.000 desaparecidos.
Convoyes de ayuda desde el oeste del país fueron enviados hacia Derna, mientras el gobierno de Trípoli, dirigido por Abdelhamid Dbeibah, anunció el envío de dos aviones sanitarios y un helicóptero, con 87 médicos, un equipo de socorristas y de investigación, así como técnicos para restablecer la corriente.
El este de Libia alberga los principales yacimientos y terminales petrolíferas. La Compañía Nacional de Petróleo (NOC) ha declarado el “estado de máxima alerta” y “suspendido los vuelos” entre los centros de producción, donde la actividad se ha reducido drásticamente.
Equipos de rescate de Turquía llegaron al este de Libia, según las autoridades, y la ONU y varios países se ofrecieron a enviar ayuda, entre ellos Argelia, Egipto, Italia, Catar y Túnez.
Por su parte, Francia anunció el envío de personal y de un hospital de campaña.
El embajador de Estados Unidos en Libia, Richard Norland, anunció que la embajada había emitido una “declaración de necesidades humanitarias (que) autorizará la financiación inicial” de su país para suministrar ayuda a los equipos de emergencia, según un mensaje en X (ex-Twitter).
La tormenta Daniel, calificada por los expertos como un fenómeno “extremo en términos de cantidad de agua caída”, afectó en los últimos días Grecia, Turquía y Bulgaria, con un saldo de 27 muertos.