Mientras continúan los combates, Ucrania aguarda la visita de funcionarios estadounidenses
Los jefes de la diplomacia y la defensa de Estados Unidos eran esperados este domingo en la ciudad capital de Kiev para su primera visita a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, hace dos meses, en momentos de cruentos combates en el este del país.
La visita de los secretarios estadounidenses de Estado, Antony Blinken, y Defensa, Lloyd Austin, a la capital ucraniana fue anunciada el sábado a la noche por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en una conferencia de prensa en una estación de subte de Kiev.
La Casa Blanca no hizo comentarios.
El inicio del tercer mes de guerra coincide con informes de combates y bombardeos rusos en la región del este de Ucrania conocida como Donbass, que parecen marcar una nueva fase de la guerra comenzada el 24 de febrero con una invasión rusa en tres frentes.
En pocos días, Rusia posicionó sus tropas cerca de Kiev, que bombardearon lugares militares y civiles varias semanas. Moscú retiró estas tropas a fines de marzo y anunció una ofensiva para “liberar” el Donbass, que es de mayoría rusoparlante.
Ucrania dio por iniciada esa ofensiva la semana pasada, hablando de intensos combates y ataques rusos en varias ciudades. Rusia reportó desde entonces una intensificación de bombardeos en toda Ucrania, pero sobre todo en el Donbass.
El Estado Mayor Conjunto de Ucrania informó que las fuerzas rusas que operan en el Donbass dispararon este domingo contra posiciones ucranianas a lo largo de toda la línea del frente en las dos provincias que conforman la región, la de Lugansk y la de Donetsk.
En un comunicado, agregó que el Ejército ruso redobló su avance hacia las localidades de Siverodonetsk y Popasna, en Lugansk, y de Kurakhiv, en Dontesk.
El gobernador de Lugansk, Serhiy Gaidai, dijo que al menos ocho personas murieron en bombardeos rusos en las últimas 24 horas.
En Moscú, el vocero del Ministerio de Defensa ruso, general Igor Konashenkov, dijo que el Ejército destruyó en las últimas horas, con misiles guiados de precisión, una fábrica de pólvora y explosivos en la región de Dnipro, que limita con Dontesk por el oeste.
Konashenkov dijo que las fuerzas rusas también atacaron varios depósitos con municiones de artillería y cohetes en cinco localidades de la provincia de Jarkov, que limita por el oeste con Donetsk y con Lugansk, informó la agencia de noticias Sputnik.
Agregó que la artillería rusa alcanzó 423 objetivos ucranianos durante la noche, incluidas posiciones fortificadas y concentraciones de tropas, mientras que aviones de combate rusos destruyeron 26 objetivos militares.
Estados Unidos no mandó tropas a Ucrania, pero le ha dado de armas y millones de dólares para pelear la guerra, y está al frente de una campaña internacional de represalias contra Moscú por la invasión, en la forma de sanciones diplomáticas y económicas.
Desde el inicio del conflicto, varios líderes europeos viajaron a Kiev para reunirse con Zelenski y brindar apoyo a Ucrania, pero Estados Unidos no ha enviado hasta ahora a ningún funcionario de alto rango.
La visita de Blinken y Austin coincidiría con el inicio del tercer mes de guerra y con las festividades de la Pascua ortodoxa, que celebran los fieles de esa rama del cristianismo en Ucrania, Rusia y otros países, en conmemoración de la resurrección de Jesucristo.
En una declaración por la festividad desde la antigua catedral Santa Sofía, Zelenski dijo que “la gran fiesta de hoy nos da gran esperanza y una fe inquebrantable en que la luz vencerá a la oscuridad, el bien al mal, la vida a la muerte, y que Ucrania triunfará”.
Horas antes, el mandatario dijo que se preparaba para las “importantes conversaciones con aliados estadounidenses”, a quienes pidió, con palabras un tanto duras, resultados, tanto en términos de armas como de garantías a la seguridad de Ucrania.
“Hoy no se puede venir con las manos vacías, y estamos esperando no solo presentes, alguna torta, estamos esperando cosas específicas y armas específicas”, dijo en la conferencia de prensa en la estación de subte.
También este domingo, autoridades de la sureña ciudad portuaria de Odesa, sobre el mar Negro, dijeron que un bebé de tres meses estuvo entre los ocho muertos que dejó ayer un ataque con misiles rusos.
Otras 18 personas resultaron heridas, según la cifra de víctimas suministrada ayer, que no varió.
Desde el Vaticano, en tanto, el papa Francisco renovó este domingo y ante miles de fieles en la plaza San Pedro su llamado a una tregua en Ucrania con motivo de la Pascua ortodoxa.
La ONU, por su parte, pidió hoy en un comunicado una tregua “inmediata” en Mariupol para permitir la evacuación de civiles que siguen atrapados en esa sureña ciudad portuaria ucraniana sobre el mar de Azov, controlada casi en su totalidad por el Ejército ruso.
El sábado fracasó el más reciente de varios intentos de evacuar a civiles, y una unidad de combatientes ucranianos oculta en túneles bajo una planta de acero, los últimos que defienden Mariupol, parecía estar en situación desesperada, rodeada por fuerzas rusas.