Los dos detenidos por el crimen de Morena habían sido beneficiados por la Justicia
Miguel y Darío Humberto Madariaga, los hermanos detenidos por el crimen de Morena, la nena de 11 años que iba al colegio en Lanús y fue atacada por motochorros, ya habían recibido condenas por hechos anteriores y fueron beneficiados por la Justicia.
Ambos recibieron una pena a tres años por el Tribunal Oral Criminal 30 por robo de vehículo en la vía pública. En el mismo veredicto, fueron condenados junto con Jorge Amado y Abraham Quinteros.
Según pudo averiguar NA, a Darío Humberto se le había fijado la pena de tres años y a Miguel, de cuatro años y seis meses, ya que arrastraba un antecedente de una pena en suspenso del Tribunal Oral Criminal 25.
La condena de los hermanos Madariaga fue homologada por el Tribunal ya que los hermanos habían hecho un pacto con la fiscalía en un juicio abreviado de tres años de prisión efectiva.
Vale destacar que a Darío Humberto, en octubre del año pasado la Cámara Nacional de Casación Penal lo benefició al aliviar su acusación, entendiendo que el robo en poblado y en banda no existió y la caratuló como robo simple. Envió al Tribunal 30 el expediente para que imponga nueva pena y cuando se notificó al imputado para avanzar, nunca se presentó y fue declarado rebelde. Por eso tenía pedido de captura.
A Miguel en el último antecedente se le había impuesto una pena de tres años de prisión también efectiva pero como tenía antecedentes de una pena en suspenso impuesta por el Tribunal 25, la condena unificada por aquellos fue en total de cuatro años y seis meses.
En el proceso, se detectó que había un antecedente judicial que no había sido tenido en cuenta del juzgado correccional de Lomas de Zamora. Sobre ello, la defensa y la fiscalía vuelven a pactar y ante el Tribunal piden mantener esa condena de cuatro años y seis meses, y cuando se lo quiso notificar a Miguel Madariaga, éste nunca se presentó y por eso fue declarado rebelde con el pedido de captura correspondiente.
Los hermanos Madariaga, en medio de ese proceso judicial, ya habían alcanzado la libertad condicional y por eso estaban en libertad. No obstante, sobre los dos pesaba un pedido de captura del Tribunal 30 porque nunca se presentaron a derecho para ser notificados de las condenas respectivas.