Libertarismo santafesino: “Pirotecnia dialéctica y nulidad de propuestas”
Como si fuera una prolongación del accionar a nivel nacional de La Libertad Avanza, en Santa Fe “el metódico copyright” del modus operandis del espacio libertario dejó al descubierto una vez más la total falta de empatía que exhalan sus dirigentes con la sociedad, el estado y la clase política opositora en general. En la provincia las elecciones por la Reforma de la Constitución pusieron en escena a sus jugadores mas significativos, Nicolás Mayoraz, Romina Diez y ahora el periodista reconvertido en candidato, Juan Pedro Aleart, ese que saltó de la pantalla del multimedio rosarino a la arena política tras la trascendencia que adquirió su persona por la confesión pública, hecha en horario part time y en el noticiero que trabajaba, sobre un abuso intrafamiliar sufrido cuando era niño.
“Los libertarios tienen en la provincia solo esos tres jugadores y nada más”, reconocieron con cierto desdén y sorpresa algunos dirigentes santafesinos opositores al ser consultados por este medio sobre la actualidad del partido de color lila. LLA es un espacio que hasta se dió el lujo de perder en el derrotero de su armado político a un referente importante en la provincia, no solo por su capacidad de aportar herramientas electorales sino por su habilidad de propiciar acuerdos favorables a la fuerza, como es el titular del partido Unite, José Bonacci, quién hace rato se encuentra duramente enfrentado a los diputados nacionales, Diez y Mayoraz y principalmente a Karina Milei con la cual tiene irreconciliables diferencias que están basadas en el fuerte resquemor que siempre le demuestra sin tapujos hacia su persona, la hermana del presidente.
En ese escenario de frágil construcción electoral, con casi nula presencia de militancia, y teniendo en el mundo virtual (como ocurre a nivel nacional) la única arma válida con la que cuenta el espacio libertario en la provincia para exhibir musculatura y competencia, hicieron, durante este último tiempo, campaña a través de una crítica desmedida y feroz contra las gestiones de gobierno provincial y municipal (siendo las ciudades de Rosario y Santa Fe los epicentros elegidos para sus ataques más iracundos) en donde metódicamente actuaron defenestrando a dirigentes y candidatos, sin ofrecer nunca la más mínima propuesta, esa que contribuiría a mejorarle la calidad de vida a los santafesinos. “La mejor defensa es un buen ataque”, reza un dicho popular transformado por los libertarios, casi en una respetada bandera.
En ese contexto de agresividad permanente, que ya parece estar instalado con fuerza también en la provincia, aparece Juan Pedro Aleart como si fuera “el Arcángel Miguel” de Javier Milei en la ciudad de Rosario, un referente dispuesto a dar todas las batallas necesarias y que parece moverse “como un pez en el agua” en el ríspido escenario de combatividad permanente propuesto por su espacio, algo que llama poderosamente la atención porque si tomamos en cuenta su “confesado drama personal”, hoy el periodista transita un camino a contramano de su denuncia porque la violencia no será nunca una buena opción para poder curar tanto dolor padecido. El convencionalista y candidato a concejal recorre este tiempo hasta el 29 de junio, día del comicio, en “piloto automático”, porque notoriamente el joystick se lo maneja Karina, quién es la que define y decide cada uno de sus movimientos. “Las convicciones son prisiones”, dijo alguna vez Friedrich Nietzsche. Juan Pedro evidentemente eligió ser libre de toda culpa y cargo.
En los fragorosos días de campaña pasados, los candidatos de LLA le sacaron punta al manual libertario y se prodigaron en encontrar de manera meticulosa los errores en el otro, apuntando sobretodo a las gestiones de Pullaro y Pablo Javkin, a este último le contaron las cosquillas de sus actos de gobierno, haciendo hincapié en los gastos incurridos en su administración. Eso si al “enviado” local de las fuerzas del cielo no se le cayó una idea en los campos de la proposición y aunque, por ahora, le alcanza para ser competitivo haciendo uso y abuso de la arenga partidaria: “Viva la libertad carajo”. El gran interrogante que se le plantea a Juan Pedro en el devenir de los hechos es saber si el periodista tendrá a mano alguna estrategia propia a la cual recurrir cuando la luna de miel que tiene Javier Milei con sus votantes llegue a su fin.
El impiadoso reloj de arena que marca el correr de las horas rumbo a las elecciones entró a correr y a casi un mes de la contienda electoral, todavía no se puede precisar con exactitud si el “pírrico logro” de LLA en Rosario tiene algún sustento futuro o si el mismo solo forma parte de una “moda” estacional, como lo fue en el 2007, el éxito electoral de Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires, gracias a Tinelli y a la creativa frase: “alica alicate”. Por ahora el espacio del presidente recurre con unción al libreto que mejor rédito le dio: la confrontación contra todos y repetir a cada rato como si fuera un mantra sagrado la palabra: “kirchnerismo”. El filósofo y escritor francés, Edmond Thiaudière nos decía que “la política es el arte de disfrazar de interés general el interés particular”, cualquier parecido con las actitudes de algún candidato del oficialismo nacional por tierras rosarinas, quizás ya no sea una pura coincidencia…