Las transferencias automáticas a las provincias alcanzarían el nivel más bajo desde el 2007
Las transferencias automáticas a las provincias alcanzarían, este año, el nivel más bajo desde el 2007, debido a la política de recorte del gasto propiciada por el Gobierno nacional y al menor ingreso por impuestos coparticipables, de acuerdo a lo estimado en un informe por la consultora LCG.
El estudio de LCG proyectó que “esperamos que las provincias se queden con apenas 28% del total recaudado, un nivel semejante al de 15 años atrás”. Este porcentaje significaría un retroceso evidente frente al 34% de la recaudación impositiva total recibida el año pasado por los Estados provinciales, un nivel histórico alto, que igualó la misma proporción registrada en 2020.
Al explicar los motivos de la merma, la consultora expresó que ”este año las provincias verán reducida su participación en el total de la recaudación nacional porque el aumento de los recursos tributarios será traccionado por los impuestos no coparticipados: derechos de exportación a partir del fin de la sequía y del sinceramiento del tipo de cambio aplicable (por ahora un esquema 80% oficial y 20% CCL) y el impuesto País por la ampliación de la base imponible y la suba de alícuotas dispuestas en diciembre último”.
Continuando en esa línea, indicó que “en paralelo, el principal impuesto coparticipado (Ganancias) se verá afectado por la reforma del año pasado que elevó a 15 salarios mínimo vitales y móviles, el mínimo no imponible para las ganancias de la cuarta categoría de los empleados en relación de dependencia”.
Al mismo tiempo, en medio de la disputa entre el Ejecutivo nacional y los gobiernos provinciales, profundizada por el rechazo de la Ley Ómnibus en el Congreso, desde la administración de Javier Milei recalcularon el ajuste sobre los fondos discrecionales que se giran a las provincias, como los destinados a financiar educación, salud, vivienda o transporte público, y lo elevarían al doble de lo previsto inicialmente, desde 0,5% hasta 1 punto del PBI, lo que con la nominalidad de hoy significaría cerca de 1,8 billones de pesos.
A pesar del mayor recorte planteado, desde LCG aseguraron que “estos números ponen en evidencia que el recorte a los giros provinciales potencialmente tendrá sólo un impacto limitado, dado que aún reduciéndolos por completo se podrá conseguir un 20% de los 5 puntos de ajuste para equilibrar el resultado financiero”.
Tanto en las transferencias automáticas (determinadas por el cálculo que establece la fórmula de coparticipación federal), como en las discrecionales, las provincias tendrán una notoria caída en los ingresos girados por el Gobierno nacional. En este sentido, con respecto a los fondos discrecionales, Nación ya los redujo en algunos casos un 100% en los primeros dos meses del año.