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La “Quinta Columna” libertaria: Milei sufre por los demonios internos que conviven en su fuerza

Por Sergio Alcázar

Los problemas en La Libertad Avanza no son causados por la oposición o por una gestión que no logra dar en “la tecla” en el objetivo de tratar de mejorarle el ingreso a la mayoría de los argentinos, las complicaciones en el “Team” Milei se dan dentro de la fuerza política, en donde los pecados causados por la inexperiencia, los celos, los egos y por un cierto modo anárquico que exhiben sus dirigentes al momento de conducir sus endebles convicciones, llevaron a detonar más de un conflicto interno entre los integrantes del espacio, sin importarles a ellos demasiado los frágiles números de representación que cuenta el oficialismo en ambas Cámaras del Congreso Nacional.

Las expulsiones o deserciones decretadas en el curso de la semana donde la diputada Lourdes Arrieta armó “rancho aparte” antes de ser echada del bloque que formaba parte y la deserción obligada del senador Francisco Paoltroni a quién el Jefe de Propaganda y contraofensiva virtual del presidente, Daniel Parisini, mas conocido como “El Gordo Dan”, anticipó su salida en su cuenta X mediante un posteo que rezaba: “Levantá, YA tus cosas que te vas de La Libertad Avanza. Te manda saludos el Triángulo De Hierro y dice que te vayas a la concha de tu hermana”, lo que abunda en el espacio de Milei son los buenos modales, el trato prolijo y sobretodo, la cordialidad entre pares. Así parece, ¿no?…

El oficialismo se ha ocupado en darle forma a su propia “quinta columna”, un particular paradigma de resistencia interior que puede llegar a hacer implosionar a la fuerza política en corto tiempo. El “VisitaRepresoresGate” instaló una fuerte grieta en el propio seno de la novel estructura partidaria y además, despertó diferencias que parecen irreconciliables entre los protagonistas de una historia que debió pasar inadvertida. La cuestión que generó – más odios que amores -en La Libertad Avanza, tuvo su génesis en la divulgación primigenia del viaje a Ezeiza. El medio La Política Online y el programa Argenzuela de C5N se adjudicaron la primicia de un hecho que derivó en un gran escándalo en la fuerza. Uno por haberse apropiado de ser el primero en divulgar el hecho y el otro, por adjudicarse haber sido los autores de la filtración de los “chats” entre los diputados que participaron de la “estudiantina” al penal. Ambos medios contribuyeron a su manera para que se produjera la escalada de acusaciones cruzadas en el bloque libertario de la Cámara Baja.

La visita a represores en el penal de Ezeiza generó una enorme polémica en la sociedad y provocó una ruptura en el bloque de diputados de Libertad Avanza.

La visita a genocidas acusados por hechos de “Lesa Humanidad” dividió en bandos opuestos al espacio libertario. De un lado, el presidente de Diputados, Martín Menem junto a Lilia Lemoine, Nicolás Mayoraz y Beltrán Benedit y del otro del mostrador;  la propia Arrieta (ya separada por decisión propia del bloque), Marcela Pagano y Rocío Bonacci, quienes se desentendieron desde el primer momento de toda responsabilidad por el hecho y que de paso apuntaron a Menem y Benedit como los ideólogos del encuentro con Astiz y Cia. El tema que desvela a Milei y al presidente de la Cámara Baja es dar con el “topo” que habita en la fuerza política y que sindican como el principal responsable de que la actividad en Ezeiza, la cual debía permanecer oculta y reservada, saliera a luz en los medios y que en definitiva tuviera tamaña repercusión nacional.

Como era de esperar con sus virulentas y terminantes formas, La Libertad Avanza comenzó una “cacería de brujas” tratando de dar con él o los culpables de este “mal trago” que les toca digerir por estos días y que no termina con el alejamiento de la diputada Arrieta, sino que al entorno cercano del presidente lo “desvela” poder dar con el autor material e intelectual de la filtración original, esa que le dio el puntapié inicial a toda una situación que se le ha escapado de las manos al oficialismo. ¿Qué pasaría en el mundo libertario si el “topo” al fin fuese descubierto? La respuesta se cae por sí sola, el responsable de ese acto de imperdonable infidelidad para ellos recibiría todo el peso del enojo y el rechazo, no solo del presidente, sino de su círculo áulico. El culpable de esa traición tendrá que soportar el destierro del partido y recibirá el ataque unánime y sistemático  de todas las “fuerzas del cielo”, quienes confiarán que el aceitado “ejército del trolls” haga el resto del trabajo.

Martín Menem quedó muy debilitado tras la visita a genocidas, al presidente de la Cámara Baja del Congreso lo obsesiona dar con el paradero del “topo” que filtró la noticia del encuentro con represores.

Si hasta ahora y a pesar de la insistencia en la búsqueda del paradero del “topo” no se han logrado muchos avances para dar con la identidad del mismo, quizás se deba a que la persona en cuestión debe formar parte del reducido “circuito de confianza” del economista, lo cual le sirve para mimetizarse, aunque “los estigmas” tarde o temprano empezaran a aparecer y en definitiva develarán su presencia. Por ahora le juega a favor al “topo” que su acto de deslealtad se vea maquillado por el desordenado momento general de la estructura partidaria, en donde hay varios que “no atajan ningún penal” como puede desprenderse de las palabras del líder libertario al momento de referirse sobre los dirigentes de su propio espacio.   

Javier Milei atraviesa un momento más que complicado de su gestión, los recientes traspiés sufridos por el libertario en el Parlamento, una economía que no arranca, el escándalo por la visita de los diputados libertarios a genocidas, el veto a la ley de la nueva movilidad jubilatoria, la pronunciada baja en la imagen positiva de su persona según las ultimas encuestas y los conflictos internos entre los dirigentes de su fuerza no hacen más que ahondar el momento de crisis, casi como si fuera un letal combo que le agrega una dosis de inestabilidad a la fragilidad de la estructura de poder que exhibe su gobierno. Mientras algunos referentes importantes del espacio buscan afanosamente dar con el mencionado “topo” , el cual los hace ver como una fuerza, frágil y débil, el presidente tiene que lidiar con su propia “quinta columna”, esa que pone en “jaque” su autoridad, sufriendo al mismo tiempo con los demonios internos de su fuerza política y hasta resulta lógico su padecimiento, porque “no hay peor astilla que la del mismo palo”.

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