La ONU exige la liberación de cinco activistas afganas
La Misión de Naciones Unidas en Afganistán (Unama) reclamó este sábado la liberación de cinco activistas afganas defensoras de los derechos de las mujeres, que fueron detenidas por el Gobierno talibán.
“Unama pide la liberación inmediata de cinco activistas por los derechos de las mujeres detenidas en Kabul hace un mes”, tuiteó la misión.
Entre ellas se encuentra Zarifa Yaqobi, quien fue arrestada el pasado mes por los radicales islámicos durante un acto en la capital.
Según denunció la Unama, ninguna de las familias ha podido visitar a las detenidas, sobre las cuales pesan cargos no especificados.
Los agentes retuvieron al resto de mujeres que habían acudido al acto durante alrededor de una hora en la propia sala, durante la cual supuestamente realizaron cacheos y revisaron los teléfonos de los asistentes, consignó la agencia de noticias Europa Press.
En tanto, fuentes citadas por la agencia Jaama Press afirmaron que los talibanes irrumpieron a punta de pistola en la sala, situada en un barrio de la minoría chiita hazara ubicado en la zona oeste de Kabul.
UNAMA calls for the immediate release of five women’s rights activists, including @YaghubiZarifa, detained in #Kabul a month ago today.
— UNAMA News (@UNAMAnews) December 3, 2022
Family members have not been permitted to visit them and there is no clear information about any charges or why they are being held.
Pese a sus promesas iniciales de respetar los derechos de las mujeres y no volver a la brutal represión de su primer Gobierno (1996-2001), desde su vuelta al poder, hace más de un año, los talibanes fueron instaurando poco a poco una serie de restricciones a las libertades femeninas, entre las que destacan la imposición del velo integral y la privación de la educación secundaria.
Una de las fundadoras del Movimiento de Cambio para Afganistán, Fauzia Kufi, exigió responsabilidades a las autoridades por las “detenciones arbitrarias efectuadas” y reivindicó el derecho de las mujeres a participar en la vida civil y social del país asiático.
“Más presión supondrá más resistencia”, advirtió la activista.