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La izquierda que se planta ganó las Paso en Santa Fe

De los 13 precandidatos que se presentaron para la gobernación de Santa Fe quedaron cuatro candidatos: Pullaro del bloque cambiemita, Lewandowski por el peronismo, Bodoira en nombre de los liberfachos y Deiana por el Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad.

La lista “Unir” (PO+MST) se impuso en la competencia interna con el 62,36% de los votos, y ganando en los 19 Departamentos de la provincia, contra la lista “Fortalecer” (PTS+IS) que encabezó Octavio Crivaro. Con 41.088 votos en el escrutinio provisorio, el FIT-U superó el 1,5% del padrón electoral que requiere la ley provincial para pasar de ronda, requisito que eleva el piso proscriptivo fijado por las Paso a nivel nacional. Esto, cuando cayó la participación electoral al 63,05% del padrón provincial (en 2019 fue 69,59%) y en Rosario -que concentra el 28% del padrón total- al 57%.

En una elección marcada por el derrumbe del peronismo que capitalizó el radicalismo aliado a Larreta, el FIT-U mejora su marca en los distritos obreros con el 5% para gobernador en Villa Constitución, 4% en Capitán Bermúdez, 4,2% en Granadero Baigorria, 4,2% en Beltrán, 3,5% en Rosario, 3,3% en Villa Gobernador Gálvez y picos del 12% en Tacuarendí, donde el Polo Obrero tiene una enorme inserción.

Así, junto a la categoría “Gobernadora” pasaron a las generales: Gabriela Meglio, secretaria adjunta de Amsafe Rosario y dirigente de Tribuna Docente, como candidata a senadora del Departamento Rosario; María Silvia Remondino, dirigente histórica del PO en el cordón industrial de San Lorenzo y congresal opositora en Ctera, será la candidata a senadora por ese departamento contra el barón narco Armando Traferri; Hugo Carabajal, exypefiano y candidato a concejal por Fray Luis Beltrán, a propuesta del Partido Obrero; Pamela Ojeda, referente de Polo Obrero de Granadero Baigorria, será la candidata a concejala del FIT-U; Fabrizio Rodríguez y Sofía Zapata (PTS), candidato a intendente y a concejala en Villa Constitución respectivamente, con la chance de que superemos el piso en la categoría a senador por el departamento en el escrutinio definitivo.

Melisa Molina dirigente del Polo Obrero de Rosario quedó muy cerca de pasar a Concejo con 9.373 votos donde el piso era 11 mil, en una categoría donde se presentaron 57 listas, dando cuenta de la dispersión y crisis enorme de los partidos patronales por abajo. Ganamos la interna para diputado provincial con la compañera Jimena Sosa, dirigente del MST, aunque no pudimos superar el piso en una categoría con mayor dispersión.

En la relación a la interna de la izquierda, el nuevo impulso a la izquierda en Santa Fe lo dimos quienes luchamos por tener una fuerte implantación popular, organizando todos los reclamos de los barrios y batallamos hace décadas por construir listas clasistas en el movimiento obrero, conquistando la recuperación de seccionales docentes como Amsafe Rosario, o en su momento Amsafe San Lorenzo. Sin concesiones al kirchnerismo, denunciando que en Santa Fe existe un régimen narcosojero con base en los puertos privatizados, que sostuvieron todos los que gobernaron las últimas décadas.

Es el resultado de una enorme campaña militante, que hicimos en base a un desarrollo territorial preexistente basado en la organización de la lucha contra el hambre, la miseria, el trabajo genuino y contra el ajuste del Frente de Todos, incluido los peores momentos de la cuarentena cuando encarcelaron a compañeros y compañeras que reclamaban comida. De batallar contra los narcopunteros, poniendo en pie comedores y merenderos, asambleas combativas que pelearon por la urbanización de los barrios, atendiendo la problemática de los familiares de víctimas del narcotráfico con los métodos de solidaridad de la clase obrera. A lo largo de la campaña nos concentramos en realizar una fuerte agitación fabril, llegando con nuestro volante a Acindar, Dreyfus, Terminal Puerto Rosario, La Virginia, Celulosa, Swift, Paladini, Algodonera Avellaneda, Mahle, General Motors, donde contamos con el apoyo de Germán Tonero, dirigente del PSTU, que se sumó a la campaña y a la lista de diputada/os nacionales.

La campaña caló entre la docencia combativa, protagonista en el último periodo de paros y movilizaciones en Rosario, pese a la traba de la Ctera de Sonia Alesso, jugada a fondo con la gobernabilidad de Perotti cuya gestión educativa -como en otras áreas- fue una verdadera catástrofe. Desde las balaceras a las escuelas, la caída libre de los salarios y la crisis de la infraestructura escolar por la falta de obras pese a que el gobierno cuenta con superávit fiscal, así como por el avance de reformas antieducativas como el Plan 25, que precariza aún más la labor docente. Recogió el apoyo de los portuarios que sacudieron enero con sus paros y piquetes; de tercerizados metalúrgicos; de activistas ambientales; de militantes de la CCC y del Movimiento Evita “hartos de las traiciones”, como la candidatura de Sergio Massa.

La campaña del PTS, con Crivaro como candidato a gobernador, estuvo centrada en convocar a un voto para superar las Paso sin desarrollar un programa cuyo contenido convoque a ese voto y una agitación política de cara a los grandes problemas de las masas que abordamos nosotros en nuestra campaña.

El dato de la elección: el derrumbe del peronismo

El peronismo, que se cambió el nombre a Juntos Avancemos, pasó de 704.168 votos en 2019 a 421.883 votos en esta elección, en un enorme retroceso de 282 mil votos resultado del fracaso rotundo de la gestión de “Paz y Orden” de Omar Perotti en la provincia que cuadriplica la tasa de homicidios del país.

El balance es lapidario e incluso el peronismo reniega de Perotti, fingiendo que no fue la propia Cristina Kirchner quien lo ungió como candidato a gobernador porque era figurita ganadora, en su carácter de hombre de confianza de los capitalistas del agro, como patentó en su defensa cerrada del pulpo estafador Vicentin. La gestión del Frente de Todos de las heladeras vacías, del 150% de inflación y del acuerdo ruinoso con el FMI es parte de este rotundo fracaso de impacto nacional de cara a las presidenciales.

El “Frente de Frentes” sumó los 510 mil votos que sacó el Frente Progresista en 2019 y los 323 mil votos de Cambiemos de ese mismo año, adicionando como coalición 119 mil votos más. El Partido Socialista abandonó la tercera vía y se subordinó en toda línea al PRO, que dominó la orientación política de una campaña electoral inmunda, digitada desde Buenos Aires por Patricia Bullrich y la dupla Lousteau-Larreta, donde el debate se centró en las acusaciones cruzadas entre Losada y Pullaro en relación a la protección de la narcopolicía durante la gestión de Maximiliano Pullaro como ministro de Seguridad de Lifschitz (probada) y al hecho de que la periodista no sabe, vive ni quiere a Santa Fe.

Con una diferencia tan abismal entre Pullaro y Lewandowski, que ganó la interna de un peronismo en estado de dispersión (con candidatos del Evita, La Cámpora y el rossismo), todo apunta a una más que probable victoria del radical. El retroceso del PJ lo llevó a perder la interna en Rosario a manos de Ciudad Futura, una formación política local aliada a Juan Grabois y que ha sido un pilar de la gobernabilidad de Pablo Javkin, votando medidas antipopulares como la emergencia en el transporte.

La resolución electoral no despeja en lo más mínimo el escenario de crisis de una Santa Fe atravesada por una recesión industrial y un copamiento narco que opera en base a los puertos privatizados. Pullaro es un férreo defensor de la Policía de Santa Fe y en esa línea es que operó para proteger a Alejandro Druetta, jefe de Drogas Peligrosas bajo su gestión, comprobado organizador de una red narco, al que sostuvo hasta último momento. El tema no es lateral, cuando el problema vertebral del actual copamiento es el entramado de complicidades estatales en torno a la protección del narcotráfico, que tiene a la corrupción policial como gran protagonista.

De conjunto, estuvo ausente del debate entre los partidos tradicionales el problema del desempleo y la precarización laboral, pese a que todo el país se impactó con la imagen de 6 cuadras de cola en Rosario para conseguir un puesto de laburo mal pago en un supermercado y el promedio salarial en la Santa Fe de las grandes empresas multinacionales es de $134 mil pesos. A excepción de nuestra campaña, nadie planteó la necesidad de reestatizar el Banco de Santa Fe, luego de que lo privatizaran Reutemann-Perotti, para con el ahorro provincial desarrollar la obra pública y la urbanización de los barrios que es un tema sentido y urgente, así como la creación de un banco de tierras para construir viviendas, una reivindicación muy bien recibida en la campaña.

Estos grandes temas obreros y populares estarán presentes en la campaña del Frente de Izquierda, que insistirá para que se realice un debate televisivo entre los candidatos y la candidata a la Casa Gris, para que el conjunto de la población tome conciencia de que el voto en defensa de las y los trabajadores es el voto a la izquierda que organiza y lucha por una salida de los trabajadores a la crisis.

Fuera los políticos capitalistas. Vamos con la izquierda que se planta, con la izquierda que les duele a los dueños del poder.

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