La Coalición Cívica se bajó del Frente de Frentes e insiste que la nueva alianza debe llamarse “Juntos por el Cambio”
Elisa Carrió hace más de diez días anunciaba que la Coalición Cívica no iba a integrar el amplio espacio opositor en Santa Fe porque no podía “avalar frentes de frentes” donde “hay muchas personas vinculadas al narcotráfico“, en clara alusión a algunos dirigentes del Socialismo, apuntando sus cañones a las figuras de Antonio Bonfatti y Rubén Galassi, con los cuales había tenido fragorosos cruces mediáticos plenos de denuncias y acusaciones, hace tiempo atrás.
La diputada nacional Lucila Lehmann había señalado sobre esta coyuntura generada en la construcción de la alternativa opositora en la provincia que “Lilita fue muy clara en el video que se hizo público: no vamos a integrar el frente de frentes, nos hubiese gustado ampliar y fortalecer Juntos por el Cambio con todos los que compartimos mirada de provincia y de país”, enfatizó apuntando al espacio que preside Mónica Fein.
La diputada Lehmann no dejó margen a dudas sobre el destino de la incipiente estructura opositora que se pretende armar: “Hoy lo único que existe es Juntos por el Cambio, si se llega a plasmar el frente de frentes será no por decisión nuestra sino del PRO y otros partidos, que en lugar de continuar en el espacio o se irán al Frente de Todos ”, agregó con ironía la representante de Santa Fe en el Congreso Nacional.
Otro de los puntos que genera una gran diferencia entre Juntos por el Cambio con el Partido Socialista pasa por los compromisos electorales nacionales contraídos. El socialismo ya ha dado su consentimiento para formar parte de una Tercera Posición que intenta liderar el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y eso no sería bien visto por la mayoría de las fuerzas que integran la alianza. “No es para nada prolijo que juegue con nosotros en la provincia y con un espacio opositor a JxC en las elecciones a presidente”, fue la queja desde el PRO que compartieron con este medio.
Solo falta la confirmación oficial, pero es un hecho que el nuevo espacio opositor ya no contará a la Coalición Cívica y ya empiezan a hablar de los diez partidos de la alianza, en lugar de los once. El nombre del Frente pasa a ser un nuevo punto de conflicto, para después tratar otros temas como la plataforma y el lanzamiento público del armado opositor. ¿Qué pasará con el Socialismo en este agitado contexto?, una pregunta que empiezan muchos a hacerse dentro del nuevo Frente, el Congreso partidario del 22 de abril disipará todas las dudas, aunque dirigentes del espacio confiesan a este medio que las seguridades que algunos dirigentes tenían sobre una rápida aprobación del acuerdo, hoy ya no es tal y que deberán esperar a las manos levantadas de los congresales para por fin tener el veredicto final.