La Cámara de Diputados de México rechazó la reforma electoral del presidente López Obrador
La Cámara de Diputados de México rechazó en la noche del martes un proyecto de reforma electoral que buscaba reducir el tamaño de la entidad que organiza las elecciones, y que según la oposición atentaba contra la independencia de la institución.
Anticipando su derrota, el Ejecutivo del presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el martes último planes de una nueva iniciativa para modificar leyes secundarias, al no contar con los votos suficientes para cambiar la Constitución.
Con 225 votos en contra, 269 a favor y una abstención, la propuesta del presidente de izquierda, que requería una mayoría calificada de dos terceras partes para su aprobación. “Fue desechada”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel.
“¡El INE no se toca!”, coreaban legisladores de la oposición tras la votación en la Cámara de Diputados, usando las siglas del Instituto Nacional Electoral, informó la agencia de noticias AFP.
La propuesta de enmienda constitucional buscaba también que los miembros del INE, máximo órgano electoral de México, fueran elegidos por voto popular y no por los partidos.
Plan B
En su habitual conferencia matutina, el presidente adelantó el martes que enviaría su denominado “Plan B” a la Cámara de Diputados con su secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Esa iniciativa para reformar leyes secundarias solo requiere el voto de la mayoría simple de los diputados, con la que cuenta el partido oficialista Morena y sus aliados.
“No va a haber (cambios de fondo), son muy pocos los márgenes, pero se requieren”, matizó López Obrador, aclarando que dará a conocer su nueva propuesta el miércoles de la semana próxima.
El presidente acusa al INE de haber apoyado dos supuestos fraudes que lo privaron de la presidencia en 2006 y 2012.
Sus adversarios sostienen que en realidad pretende acabar con la “independencia” del organismo.
La propuesta rechazada en la noche del martes también planteaba reducir el número de congresistas, con lo que los diputados federales pasarían de 500 a 300 y los senadores de 128 a 96.
Decenas de miles de personas marcharon el 13 de noviembre en Ciudad de México en rechazo a la propuesta de López Obrador, la que fue desechada por el Congreso.
Quince días después, López Obrador encabezó una marcha en la capital a la que asistieron cientos de miles de sus simpatizantes.