India quiere vallar la frontera con Myanmar por la creciente violencia en ese país
El Gobierno de la India anunció este planes para erigir una valla a lo largo de su larga y porosa frontera con Myanmar, la antigua Birmania, debido a una ola de violencia política en ese país y pese a un acuerdo de libre circulación a través del límite.
La medida fue anunciada por el ministro de Interior indio, Amit Shah, después de que cientos de soldados birmanos cruzaran la frontera india escapando de combatientes rebeldes del oeste de Myanmar que luchan contra la gobernante Junta militar.
El Gobierno indio “decidió vallar toda la frontera abierta entre India y Myanmar”, declaró Shah durante una visita al Estado de Assam, en el noreste del país y lindante con el reino de Bután, informó la agencia de noticias AFP.
Shah, que no indicó cuándo ni cómo se construirá la valla, agregó que el Gobierno pondrá fin a un acuerdo de libre circulación que permite a los residentes de las zonas fronterizas desplazarse a distancias limitadas en el país vecino sin necesidad de visado.
La frontera entre India y Myanmar se extiende a lo largo de más de 1.600 kilómetros a través de la selvay las cumbres nevadas del Himalaya, en el extremo noreste indio, al este de Bangladesh y Bután.
La frontera birmana atraviesa los estados indios de Manipur, Mizoram, Nagaland y Arunachal Pradesh. Actualmente, sólo están vallados 10 kilómetros de la frontera en el estado de Manipur.
En una reunión celebrada el pasado sábado con Shah, el jefe de Gobierno de Mizoram expresó la necesidad de facilitar el regreso de los soldados birmanos desplazados a territorio indio ante el riesgo de una mayor escalada de la violencia en Myanmar.
En los últimos tres meses, cerca de 600 soldados del Ejército de Myanmar cruzaron la frontera en busca de refugio en el estado norteño de Mizoram.
La ola de deserciones militares dejó a Myanmar sumido en una profunda crisis política, social y económica y abrió una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que exacerbó la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.
Un grupo rebelde aseguró la semana pasada haber tomado control de una ciudad birmana fronteriza con la India y Bangladesh, en lo que supuso la primera pérdida relevante de la Junta militar de Myanmar tras un alto el fuego entre la guerrilla y el Ejército birmano.
El cierre de frontera ya había sido solicitado al Gobierno federal de la India el pasado mes de septiembre por el ministro principal de Manipur, Biden Singh, con el objetivo de frenar la “inmigración ilegal”.
Además de la actual crisis en Myanmar, en la zona existe criminalidad transfronteriza y diferentes tipos de tráfico, desde falsificación de productos, hasta armas, dinero y drogas, entre otros.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudc) y el Órgano Internacional de Control de Estupefacientes (Oics), el mal estado de las instalaciones aduaneras incrementa el narcotráfico.
Durante los años 2001-2003, las fuerzas indias de seguridad pusieron en entredicho también la porosidad de la frontera con Myanmar debido a 200 muertes relacionadas con insurrecciones locales.
Por otra parte, India ya valló más de 2.000 kilómetros de frontera con Pakistán y al menos 3.100 kilómetros con Bangladesh, según estadísticas gubernamentales de 2021.