Human Rights Watch y Alemania denunciaron violaciones de derechos humanos en Egipto
Human Rights Watch (HRW) denunció que decenas de manifestantes fueron detenidos en los últimos días en Egipto, sede desde este domingo de la COP27 sobre cambio climático, mientras que Alemania aseguró que el país norafricano “no está a la altura de la situación de los derechos humanos” y reclamó la liberación del periodista y activista Alaa Abdel Fatah, detenido hace más de tres años.
La Conferencia de las Partes (COP27) de la ONU sobre el cambio climático arrancó en la localidad turística de Sharm el Sheij, donde días atrás el Gobierno restringió el derecho a la protesta, denunció HRW.
Según la ONG, las autoridades ordenaron la colocación de cámaras en todos los taxis de la zona para que las agencias de seguridad vigilen a los pasajeros y a los conductores, y pusieron en marcha un proceso “indebidamente complejo” de registro destinado a limitar la participación del público en esta cumbre, informó la agencia de noticias Europa Press.
Por su parte, Alemania consideró “inaceptable que personas que quieren expresar libremente su opinión y que defienden ese derecho sean castigadas con largas penas de prisión, a veces en condiciones inhumanas”.
Así lo expresó por medio de un comunicado citado por la agencia de noticias AFP la representante del Gobierno alemán para los derechos humanos, Luise Amtsberg, quien reclamó la liberación del periodista y activista Alaa Abdel Fatah y de su abogado, Mohamed el Baqer.
“Egipto asume una responsabilidad particular y un papel de líder al organizar esta conferencia”, señaló Amtsberg, en el documento difundido antes de la apertura de la conferencia de la ONU sobre el clima.
En el texto, la funcionaria señaló que esa responsabilidad incluye la protección de los derechos humanos, aunque agregó que Egipto “no está a la altura” y citó el caso de Alaa Abdel Fatah, detenido en 2019 y condenado a fines del año pasado a cinco años de prisión por difusión de “informaciones falsas”.
El comunicador fue una figura clave de la “revolución” que puso fin al mandato de Hosni Mubarak en 2011.
Para Adam Coogle, director adjunto de HRW para Oriente Próximo y Norte de África, “está claro que el Gobierno egipcio” que lidera el exmilitar golpista Abdel Fatah al Sisi “no tiene intención de relajar sus abusivas medidas de seguridad ni de permitir las libertades de expresión o de asamblea”.
Entre las detenciones, HRW destaca la del activista indio contra el cambio climático Ajit Rajagopal cuando se disponía a efectuar una marcha de ocho días desde El Cairo a Sharm el Sheij.
Rajagopal fue puesto en libertad al día siguiente tras las críticas internacionales.
“Arrestar a egipcios simplemente por llamar a protestas unos días antes de la COP no es solo una violación a la libertad de expresión y reunión, sino que también es un mensaje directo a los participantes para que se mantengan en línea“, remarcó Coogle.
El gobernador de la provincia de Sinaí del Sur, Jaled Fouda, avisó que las fuerzas de seguridad solo permitirán concentraciones en zona designadas, lejos de la cumbre.
“No se permitirá la entrada a nadie que no esté registrado”, declaró a finales del mes pasado en el canal de televisión Sada al Balad.
Las manifestaciones deberán celebrarse con 36 horas de aviso en las zonas más próximas a la cumbre y con 48 horas en cualquier otro punto de la ciudad, y solo entre las 10 y las 17. Además, sus participantes deberán ir debidamente identificados.
HRW también recuerda que el Gobierno egipcio obliga a todos los asistentes a descargarse una aplicación que recaba información personal y requiere acceso a la cámara, al micrófono y al servicio de localización del celular.
Cerca de 200 países participan en la 27ª conferencia de la ONU sobre el clima que comenzó este domingo y se extenderá hasta el 18 de noviembre.