Godoy Cruz también pasó a semifinales de la Liga al ganarle por penales a Banfield
Godoy Cruz y Banfield dos equipos que tienen una identidad bien marcada disputaron un cerrado cotejo de Cuartos de la Liga. Al Tomba le gusta la pelota y al equipo de Falcioni estar bien parado y que sea el correr de los minutos el que vaya decantando el rumbo del partido. Así llegó a los cuartos de final con un invicto de nueve partidos.
Banfield mantuvo ese 4-1-4-1 bien compacto y difícil de quebrar, intentando un juego directo para lastimar de contra. Fue un juego demasiado medido y cauto. Prácticamente no hubo jugadas de riesgo durante el partido. En el primer tiempo, Emiliano Insúa sacó un zurdazo cruzado a la salida de una pelota parada y su remate pasó cerca. Ya en el ST, a los 33’, Pérez metió un cabezazo que obligó a un manotazo salvador del Ruso Rodríguez y el gol tras el rebote fue anulado por posición adelantada. Esa fue la más clara que tuvo Banfield.
El Tomba, a su vez, contó con un buen cabezazo de Salomón Rodríguez, que Cambeses solo pudo mirar, pero se fue besando un palo. Iban ya 90’ y fue la única y última jugada de Godoy Cruz. Si recién en el final del juego los mendocinos tuvieron una chance clara, fue porque sufrieron una mala noche de Allende y López Muñoz, las dos figuras ofensivas de GC. Jamás pudieron conectar en el juego, estuvieron imprecisos y no le dieron ritmo al Tomba.
Desde de muy temprano hubo olor a penales. Pareció que ambos equipos se fueron conformando demasiado temprano con la posibilidad de definir desde esta vía. Porque ninguno se salió de su libreto para arriesgar un poquito. Casi que no se dejaron espacios y apostaron a alguna pelota parada. Siempre hubo más defensores que delanteros, de ahí que las chances fueron demasiado escasas…
Ya en la tanda de penales, Godoy Cruz se mostró imbatible. La falla de Emiliano Insúa en el segundo penal hizo que Banfield corriera siempre de atrás, sin poder alcanzar al equipo de Oldrá, que convirtió los cinco y se metió en semifinales para ir con Platense.