F.A.S.T: la metodología para reconocer los primeros signos de un ACV
El accidente cerebrovascular (ACV) es una emergencia médica que puede cambiar la vida de una persona en cuestión de minutos y el mismo ocurre cuando el flujo sanguíneo, hacia una parte del cerebro, se reduce o se interrumpe, lo que puede causar un daño irreversible por falta de oxígeno y nutrientes.
Para los pacientes con accidente cerebrovascular, el tiempo es fundamental, una respuesta, diagnóstico y tratamiento rápido pueden desempeñar un papel decisivo en la evolución de la enfermedad, evitando que se prolonguen secuelas duraderas.
En la actualidad, el ACV es la tercera causa de muerte en todo el mundo y es necesario reconocer los primeros signos a través de la metodología F.A.S.T para un diagnóstico oportuno:
- F (Face – Cara): ¿La persona tiene la cara caída de un lado o torcida?
- A (Arm – Brazo): ¿La persona es incapaz de levantar ambos brazos por igual?
- S: (Speech – Habla): ¿La persona tiene dificultades para hablar?
- T (Time – Tiempo): Si nota alguno de estos síntomas, llame de inmediato a los servicios de emergencia. Cada minuto cuenta.
“La prevención es nuestra mejor defensa contra los accidentes cerebrovasculares, puesto que aproximadamente el 80% pueden ser evitados. En el proceso de evaluación de un paciente con ACV, no cabe duda de que la tecnología de precisión juega un papel importante para atender y dar seguimiento a la evolución del caso, permitiendo un tiempo de respuesta rápido que permita salvar la vida de los pacientes y reducir las secuelas que pueden resultar de un ACV que no se trata a tiempo”, comentó Katya Podnebesnova, directora general Argentina, Chile y Uruguay de Siemens Healthineers.
Los avances en tecnología médica están transformando el diagnóstico y tratamiento del ACV, permitiendo una atención más rápida y precisa. La angiografía, junto a la tomografía computarizada y la resonancia magnética proporcionan información mayormente significativa del área cerebral afectada, ayudando a los médicos a tomar decisiones de tratamiento seguras, mejorando así las perspectivas de recuperación de los pacientes afectados.