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Estados Unidos: La FED frente al dilema de subir la tasa o esperar al otoño boreal

La Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) podría disponer este miércoles, en Washington, una suba en su tasa de interés con el intento de enderezar la inflación que afecta a la principal economía del planeta, aunque en las últimas horas han surgido algunas dudas sobre la conveniencia de esperar algunas semanas más para no afectar la actividad económica.

Después de una pausa el mes pasado, los expertos predicen que el organismo probablemente aumentará las tasas en 25 puntos básicos, al concluir su reunión esta semana.

En las últimas semanas, los directores de la FED se han manifestado con no ser complacientes con el aumento del costo de vida y expresaron repetidamente su preocupación por el efecto en las familias estadounidenses.

Sin embargo, los últimos datos de la inflación de junio, el mercado laboral y especialmente, algunos indicadores económicos como las ventas minoristas, la actividad industrial, la venta de casas usadas, entre otros, han mostrado cierto enfriamiento.

El dilema

Esto abrió las puertas a un incipiente debate en el seno del organismo: si aplicar la suba de la tasa esta semana o bien esperar hasta el otoño boreal, luego del receso de agosto, para no ahogar la actividad en plena temporada estival.

Los que se inclinan por la suba inmediata sostienen que, aunque la inflación ha comenzado a enfriarse, todavía se mantiene muy por encima del objetivo del 2% de la FED.

En cambio, quienes abonan aplicar eventualmente un incremento en septiembre sostienen que las subas de tasas han perjudicado a los pequeños ahorristas y trabajadores, al tiempo que no han conseguido una rápida baja de precios, en especial, frente a un segundo semestre con precios de la energía en alza, tal como estiman los expertos.

El secretario general del Foro Internacional de Energía, Joseph McMonigle, estimó que “se prevé que los precios del petróleo aumenten en la segunda mitad del año a medida que la oferta lucha por satisfacer la demanda”.

El directivo sostuvo que “durante la segunda mitad de este año, vamos a tener serios problemas para mantener el suministro y, como resultado, los precios responderán a eso”.

El impacto en la vida de los estadounidenses

Al mismo tiempo, la mayoría de los estadounidenses dijeron que el aumento de las tasas de interés perjudicó sus finanzas en el último año.

Alrededor del 77% dijo que se ha visto directamente afectado por los movimientos de la Fed, según un informe de la consultora privada WalletHub.

Aproximadamente el 61% dijo que se había visto afectado financieramente durante este tiempo, según encontró un informe separado de Allianz Life, mientras que sólo el 38% dijo que se había beneficiado de tasas de interés más altas.

Cualquier acción de la FED para aumentar las tasas se corresponderá con un aumento en la tasa preferencial, lo que aumentará los costos de financiamiento para muchos tipos de préstamos de consumo.

Las tasas de préstamo a corto plazo son las primeras en saltar.

“El costo de la deuda de tasa variable ha aumentado sustancialmente”, dijo el profesor de economía de la Escuela de Negocios de Columbia, Brett House.

Según analistas privados, hay cinco puntos donde una suba de tasas podría golpear muy fuerte.

Primero en las tarjetas de crédito, ya que la mayoría tiene una tasa variable y existe una conexión directa con el índice de referencia de la FED.

Si la FED aumenta 25 puntos básicos, como se espera, los consumidores con deudas de tarjetas de crédito gastarán $ 1,720 millones adicionales en intereses solo este año, según el análisis de WalletHub.

En segundo lugar, afectará a las hipotecas ya que cualquiera que busque una casa nueva ha perdido un poder adquisitivo considerable, en parte debido a la inflación y los movimientos de política de la FED.

El interés promedio para una hipoteca de tasa fija a 30 años actualmente se ubica en 6,78% anual, según Freddie Mac.

En tercer lugar, los préstamos prendarios para automóviles, porque aquellos que planean comprar un auto nuevo en los próximos meses, también verán afectados su capacidad de compra por financiación.

La tasa promedio de un préstamo prendario para automóviles nuevos a cinco años ya es del 7,2%, la más alta en 15 años.

En cuarto lugar, los préstamos para estudiantes nuevos tendrá que pagar una tasa del 5,50%, frente al 4,99% del año académico 2022-23.

En quinto lugar, las cajas de ahorro, ya que en algunos de los bancos minoristas, luego de la crisis de marzo, hubo que reacomodar los rendimientos para evitar fugas de depósitos, lo cual alejó a los ahorristas de las entidades financieras.

La visión del expresidente de la FED

En tanto, el ex presidente de la FED, Ben Bernanke, aseguró hace unos días que “la esperada suba de las tasas del organismo “podría ser la última de su actual campaña de endurecimiento del crédito”.

“Parece muy claro que la FED subirá otros 25 puntos básicos en su próxima reunión”, dijo Bernanke durante un seminario web organizado por Fidelity Investments y reproducido por la agencia Bloomberg.

“Es posible que esta suba de julio sea la última”, señaló Bernanke, al tiempo que agregó que “la FED querrá ver un mejor equilibrio entre la demanda y la oferta en el mercado laboral antes de declarar la victoria en su lucha contra la inflación porque todavía está bastante caliente”.

El expresidente de la FED sugirió que es probable que los Estados Unidos sufran una desaceleración como parte del precio de reducir la inflación, aunque subrayó que cualquier recesión sería probablemente leve.

“Lo que veremos es un aumento muy modesto del desempleo y una ralentización de la economía, pero me sorprendería mucho ver una recesión profunda en el próximo año”, concluyó Bernanke.

Fuente: Télam

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