Estados Unidos: La FED anunció que continuará con aumentos de tasas para bajar la inflación
El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, ratificó este viernes que la entidad continuará con una política monetaria restrictiva “por algún tiempo”, con el objetivo de “restaurar la estabilidad en los precios”.
“Restaurar la estabilidad de los precios requiere mantener una postura de política restrictiva por algún tiempo. La historia advierte contra volver a una política expansiva de forma prematura”, subrayó Powell en un discurso, como parte del simposio anual de política económica que se realiza en la localidad de Jackson Hole, Wyoming.
De esta forma, Powell ratificó que la FED continuará con las subas en la tasa de interés de referencia, para la cual se prevé un nuevo incremento en la próxima reunión monetaria de la FED del 20 y 21 de septiembre.
En lo que va del año y para enfriar los números de la inflación –la cual, tras alcanzar un máximo de 40 años de 9,1% en junio, se desaceleró a 8,5% el mes pasado-, la entidad dispuso una suba en las tasas de interés de referencia de 25 puntos porcentuales en marzo, 50 en mayo, 75 en junio y otros 75 en julio, llevándola de niveles cercanos a cero a un rango de entre 2,25% y 2,50%.
Powell aseguró que el “foco en este momento” de la FED es que la inflación retorne a la meta del 2% interanual, incluso pese a que dicho proceso pueda traer consecuencias en la economía de los consumidores y de las empresas al encarecer el crédito y estimular la inversión.
“Nuestra decisión en la reunión de septiembre dependerá de los datos y el desarrollo del panorama”, dijo el funcionario en un breve discurso, sin precisar que se decidirá, aunque no descartó otro incremento “inusualmente grande” para la tasa.
De esta forma, el discurso de Powell no modificó la perspectiva del mercado, que espera para septiembre otro incremento de 0,50% o de 0,75% en las tasas, según indicó la agencia de noticias Bloomberg.
“Restaurar la estabilidad de los precios tomará algún tiempo y requerirá usar nuestras herramientas para traer a la oferta y la demanda en un mejor balance”, remarcó el presidente de la FED, y subrayó que el actual no es un momento “para parar o pausar” las subas en las tasas, pese a que se considera que la actual es una tasa “neutra” que no restringe ni estimula el crecimiento económico
Las consecuencias de la suba de tasas
Powell admitió que bajar la inflación requerirá enfriar la economía con un periodo “sustancial” de crecimiento por debajo del potencial y un mercado laboral más débil, ya que “fracasar en restaurar la estabilidad de los precios significaría más sufrimiento”.
“Si bien las mayores tasas de interés, la ralentización en el crecimiento y un ablandamiento del mercado laboral permitirán bajar la inflación, también lastimará un poco a los hogares y las empresas”, reconoció.
La FED, de forma reiterada, fue cuestionada por no haber podido anticipar la magnitud de la inflación, la cual, en un inicio, era considerada como “transitoria” por la entidad ya que sólo afectaba a un limitado grupo de bienes y servicios.
Pero, al mismo tiempo y tras la desaceleración de la inflación en julio, algunos especialistas especularon con una FED menos dura hacia los próximos meses, y confiaron en la posibilidad de recortes en las tasas para la segunda mitad del año próximo.
“Si bien los menores números de la inflación para julio son bienvenidos, la mejoraría de un solo mes es insuficiente de lo que el Comité (de Política Monetaria) necesita observar antes de que estemos confiados de que la inflación esté bajando”, subrayó Powell, quién se mostró preocupado por la situación en el mercado laboral, el cual se muestra “claramente desbalanceado” con una demanda que supera “sustancialmente” la oferta.
De acuerdo con las estimaciones de la FED, la tasas de interés subirán a 3,4% para fines de este año y 3,8% para fines de 2023.