Estados Unidos: Escala el conflicto del gobierno con Associated Press
La Casa Blanca advirtió públicamente que las organizaciones de noticias que se niegan a usar el nuevo nombre del presidente Donald Trump para el Golfo de México están diciendo “mentiras” e insistió en que seguirá prohibiendo a los periodistas de The Associated Press (AP) asistir a los eventos presidenciales. De hecho, ya impidió por segundo día consecutivo el acceso de un periodista de la AP a un acto en el despacho oval, reportó esta vez otra agencia, la France Presse, según el medio RFI.
El detonante: Golfo de México
Trump decretó que el cuerpo de agua internacional —que limita con México, los Estados Unidos y otras naciones— se llame Golfo de América. Pero la agencia estadounidense escribió: “En su influyente Manual de Estilo, la AP dijo que seguiría utilizando el término Golfo de México, aunque también tomó nota de la decisión de Trump, para garantizar que los nombres de las características geográficas sean reconocibles en todo el mundo”.
“El intento directo de la Casa Blanca de regular el lenguaje
utilizado por los medios independientes —y las medidas punitivas asociadas a ello— marcan una marcada escalada en los tratos a menudo tensos de Trump con las organizaciones de noticias”, dice un cable de la agencia noticiosa estadounidense.
Respondió la secretaria de prensa de la Casa Blanca
En una conferencia de prensa regular el miércoles, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, comentó: “Es un hecho que el cuerpo de agua frente a la costa de Luisiana se llama Golfo de América, y no estoy segura de por qué los medios de comunicación no quieren llamarlo así”.
En realidad, contrarrestó la AP, “el cuerpo yace parcialmente en aguas que no pertenecen a los Estados Unidos y que desde hace cientos de años se llaman Golfo de México”.
El martes, a los periodistas de AP se les impidió asistir a los eventos en la Oficina Oval y en la Sala de Recepciones Diplomáticas de la Casa Blanca y, aunque un periodista de AP estuvo en la sala de prensa de la Casa Blanca el miércoles para escuchar las declaraciones de Leavitt, se le impidió el acceso a un evento posterior en la Oficina Oval para la juramentación de Tulsi Gabbard como directora de inteligencia nacional.
La reacción de la AP
Julie Pace, vicepresidenta senior y editora ejecutiva de AP, escribió el miércoles a la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, objetando las medidas. “Las medidas adoptadas por la Casa Blanca tenían claramente como objetivo castigar a la AP por el contenido de su discurso”, escribió Pace.
La ejecutiva añadió: “Uno de los principios más básicos de la Primera Enmienda es que el gobierno no puede tomar represalias contra el público o la prensa por lo que dicen”.
La Casa Blanca respondió que el acceso a la Oficina Oval es un privilegio y señaló que se permitió a la AP entrar en la sesión informativa del miércoles, pero siguió teniendo problemas con el estilo del nombre del golfo. “Nadie tiene derecho a entrar en la Oficina Oval y hacerle preguntas al presidente de los Estados Unidos. Nos reservamos el derecho de decidir quién puede entrar en la Oficina Oval”, defendió la postura la joven Leavitt.
Generalmente, cuando se permite a la prensa cubrir eventos en la Casa Blanca donde el espacio es limitado, se permite la entrada a un pequeño grupo de periodistas, explicó la AP y añadió que por ser un medio que transmite noticias a miles de clientes, “tradicionalmente ha sido parte de ese grupo en administraciones pasadas”. Cuando se le preguntó si la prohibición de entrada a periodistas de AP era una represalia, Leavitt contestó que el Secretario del Interior codificó el cambio de nombre en documentos oficiales y que “prácticamente todos los demás medios en esta sala han reconocido ese cuerpo de agua como el Golfo de América”.
Repercusiones
La medida generó alarma entre varios defensores de la prensa, alertó luego la agencia, en un cable firmado por su director de medios nacionales, David Bauder. “Prohibirle a un periodista de AP cubrir un evento en la Oficina Oval porque la AP no ha adoptado el cambio de nombre del presidente Trump a lo que desde hace tiempo se llama Golfo de México es una afrenta a la Primera Enmienda”, planteó el destacado abogado Floyd Abrams.
Un importante consorcio de organizaciones de noticias, la Sociedad Interamericana de Prensa, advirtió que la medida de la Casa Blanca fue “un acto de censura e intimidación que viola la libertad de prensa consagrada en la Constitución de Estados Unidos”. El presidente de la SIP, José Roberto Dutriz, expresó su preocupación por esta medida: “Restringir la cobertura de prensa y advertir contra AP demuestran una preocupante intención de imponer criterios oficiales sobre información de interés público, con la amenaza de represalias para quienes no cumplan”, indicó Dutriz, presidente y director general de La Prensa Gráfica en El Salvador.