En Santa Fe comienza un nuevo juicio al represor que enseñó Ética Ciudadana en democracia
Un represor de la última dictadura cívico militar, que enseñó Formación Ética y Ciudadana durante la democracia en escuelas públicas de Rosario, comenzará a ser juzgado el lunes en la ciudad de Santa Fe, junto a cinco expolicías acusado de homicidios y violaciones a los derechos humanos, informaron el sàbado voceros judiciales.
Se trata de Héctor Melitón Martínez, alias “Nolo”, quien durante la dictadura se desempeñó en el Destacamento de Inteligencia 122 del Ejército Argentino, pero que en este caso será juzgado por delitos cometidos antes del Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
El Tribunal Oral Federal de Santa Fe, integrado por José María Escobar Cello, Luciano Lauria y Germán Sutter Schneider, juzgará también a los expolicías federales Víctor Stahlberg, Ricardo Antonio Olivera, Rodolfo Gómez Trintinaglia y Elbio Eduardo Picollo, y al expolicía de Santa Fe Lucindo Delio Benencia.
Los represores están acusados de privaciones ilegítimas de la libertad agravada y los tormentos agravados que tuvieron como víctimas a tres personas, la privación ilegítima de la libertad agravada cometida contra una persona y el homicidio agravado de otras dos.
El juicio ventilará un operativo llevado a cabo por un grupo de tareas de la Policía Federal realizado el 27 de febrero de 1976, que derivó en el homicidio de dos militantes del PRT‑ERP, Carlos Cattáneo y Fernando Lucio López, y las torturas sufridas por Eusebio Cabral, Carlos Courault y María Inés Gutiérrez.
Al momento de dictar el procesamiento, el juez federal de Santa Fe, Reinaldo Rodríguez, también le endilgó a Melitón Martínez su “presunta participación necesaria en la privación ilegítima de la libertad y posteriores tormentos padecidos” por Alberto Horacio Martínez, otro militante del PRT, en enero de 1976.
Melitón Martínez, un excoronel retirado, está preso tras haber sido condenado por el mismo Tribunal, aunque con otra composición, a 12 años de prisión por la “privación ilegal de la libertad agravada por el empleo de violencias y amenazas” y “tormentos agravados” a tres perseguidos políticos: Alba Sánchez, Daniel García y Andrea Graciela Trinchieri.
Esa condena, de mayo de 2019, correspondió al secuestro y martirio de esos militantes, entre diciembre de 1977 y mayo de 1978, en un centro clandestino denominado por los represores como “El Borgia”, que funcionó a casa quinta de San José del Rincón.
Melitón Martínez fue detenido en septiembre de 2015 por orden del juez federal número 3 de Rosario, Carlos Vera Barros, y figuró en los archivos de la Conadep como “Nolo” y Capitán Martínez.
Sobre el primer apodo, que sirvió para reconocerlo, Alba Sánchez dijo durante ese juicio que lo llamaban de esa forma por su baja estatura: “No lo pisen”, graficó.
Martínez se identificó ante el juez Vera Barros como “militar retirado” y “profesor y licenciado en ciencias políticas”, egresado de la Universidad Nacional de Rosario.
En ese sentido, la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) indicó que el caso de Melitón Martínez representaba “un represor en la escuela pública” y reseñó, en octubre de 2015, que su detención había sido pedida diez años antes.
“Pero no solo en esto se demoraron las fuerzas nacionales y las provinciales, sino también las instancias ministeriales. Héctor Melitón Martínez fue, hasta el día de su detención, docente de Formación Ética y Ciudadana en las escuelas públicas secundarias de la ciudad de Rosario, en un giro retorcido de la historia”, añadió en ese momento el gremio docentes.
El primer juicio contra Melitón Martínez se originó en declaraciones testimoniales de la denominada “Causa Brusa”, de 2009, y también tuvo sentencia condenatoria para los represores Eduardo “Curro” Ramos (20 años), Ricardo Ferreyra (15), Juan Calixto Perizzotti (10), María Eva Aebi (7), Víctor Hugo Cabrera (6) y Eduardo Córdoba (4).
El fiscal Martín Suárez Faisal, quien representará al Ministerio Público en el juicio que se iniciará el lunes, sostuvo en el anterior proceso contra Martínez que era “uno de los líderes del grupo de tareas”.
“Ha quedado probado que prestó funciones en el Destacamento de Inteligencia 122 desde el 23 de diciembre de 1975 con el cargo de Jefe de Operaciones hasta el 14 de marzo de 1977, cuando pasó a ser jefe de la segunda sección Ejecución en el mismo Destacamento”.
“El rol de la Inteligencia era marcar objetivos, para que los grupos de tareas los secuestraran y torturaran en los centro clandestino y así obtener la mayor información posible, que luego era nuevamente volcada a los agentes de inteligencia”, dijo Suárez Faisal en su alegato.