En el regreso de Di María, Central fue “mucho marco y poco cuadro” y terminó igualando con Godoy Cruz en una floja presentación canalla
Desde temprano las inmediaciones del Gigante de Arroyito se convirtieron en un incesante peregrinar de hinchas canallas hacia el estadio para reencontrarse con su ídolo, Ángel Di María tras muchos idas y vueltas, el fideo volvía a su casa y si faltaba algo más de motivación por su llegada, Alejo Veliz se estrenaba como titular en el centro del ataque, en este rápido nuevo ciclo que tendrá en el club que lo vio nacer. Muchos condimentos para una jornada que pintaba para fiesta y terminó con cierto desencanto por el resultado y algo de frustración en los simpatizantes por lo poco que brindó el equipo desde el campo de juego.
El primer tiempo tuvo al auriazul tratando de copar la parada, con una dosis de intensidad de mitad de cancha hacia adelante y con, Campaz, Malcorra, Di María y Veliz como un cuartero ofensivo de peso y que amenazaba con ponerle emoción a la tarde. Pero Godoy Cruz también tenía otros planes, el equipo dirigido por Esteban Solari salió a presionar bien arriba al local y le propuso un trámite de mucha dinámica al rival, el Tomba no llegó al Gigante de Arroyito para ser un “convidado de piedra” a la fiesta de Central y así se lo hizo saber al equipo canalla y le disputó cada pelota como si fuera la última.
UN GOL HISTÓRICO PARA EL FÚTBOL ARGENTINO: Angelito Di María marcó en su regreso a Rosario Central. pic.twitter.com/CRa8rr1NRq
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Recién a los 24´, Central dispuso de una clara ocasión de gol cuando tras un córner muy bien ejecutado por Di María, Quintana anticipó a todos y de cabeza la tiró cerca del palo derecho de Petroli. Diez minutos después y por la misma vía, centro preciso de Fideo para Veliz que dentro del área no pudo conectar bien el testazo desperdiciando otra oportunidad inmejorable para el local. Sobre el final lo pudo desnivelar el Tomba tras un centro desde la izquierda que Auzmendi cabeceó solo en la puerta del arco y la pelota rebotó en el travesaño de Broun que solo atinó a mirar el destino del remate. Se fueron al vestuario en pardas, por lo hecho por ambos equipos, la igualdad, era un resultado justo.
En el complemento el cotejo se hizo aun mas parejo, mucha lucha en la mitad de la cancha y poco desequilibrio en cada una de las intervenciones de Malcorra, Campaz y sobretodo con un Di María que no podía generar peligro por la derecha. Sobre los 7´el ex Benfica choca contra el defensor Moran, todo el estadio reclamó penal, pero Dóvalo desestimó de plano el pedido de falta. Sobre los 20´, otra vez con el arma que mejor trabaja el auriazul, la pelota parada, centro de Malcorra, primero Veliz y luego Quintana se perdieron de manera inexplicable la apertura del marcador.
EL GOL QUE EVITÓ LA FIESTA EN EL GIGANTE: Vicente Poggi estampó el 1-1 agónico de Godoy Cruz ante Rosario Central. pic.twitter.com/2pbEc1xMjd
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El encuentro se disputaba con mas ganas que futbol hasta que los 31´, Dóvalo decide cobrar penal por una falta inexistente de Barrea a Veliz dentro del área del Tomba. A Di María poco le importó eso y desde los doce pasos engañó a Petroli con su habitual ritual de ejecución para estampar el 1 a 0 y provocó un delirio incontrolable en las tribunas del estadio. Pero la fiesta se vio empañada, primero por la preocupación que generó la salida del crack canalla en camilla por una lesión y después cuando a los 50’ Poggi marcó el 1 a 1 tras un centro rasante desde la derecha que encontró al volante defensivo llegando a tocar la pelota al gol ante la pasividad de los defensores canallas.
El pitazo final del árbitro dejó un gusto agridulce para la tardecita del estadio a orillas del rio Paraná, porque los hinchas canallas imaginaban otro partido, con un equipo arrollador y con Di María haciendo la diferencia ante los rivales, nada de eso pasó porque el futbol argentino es muy competitivo y el Fideo deberá tener un tiempo de readaptación para rendir en plenitud en el torneo doméstico. Primer encuentro de los simpatizantes de Central con su ídolo en la vuelta a casa y quién le quita lo bailado después de tanto tiempo de espera, el resultado deportivo bien podrá esperar para otro momento.