El papa Francisco aclaró que su visita al país no depende del ganador del balotaje
Debido a las distintas versiones periodísticas de las últimas horas, el Papa Francisco aclaró personalmente que su visita a la Argentina “no depende del triunfo o derrota de ningún partido” en el balotaje del próximo domingo. Lo hizo ante versiones periodísticas que evaluaban que ese viaje apostólico se concretaría en 2024 si en la elección de segunda vuelta el ganador era el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa.
En un intercambio informal con un grupo de colaboradores, el pontífice sostuvo que “ni él ni su agenda están condicionados por algo partidario. Nada me condiciona para decidir”, afirmó.
El Papa también habló sobre quienes desde Argentina fomentan la visita sin su autorización. “Me siento muy incómodo con los curas que pasean por los medios hablando en mi nombre”, se quejó.
Así, Su Santidad tuvo que salir a aclarar que su viaje a la Argentina no depende de quien gane las elecciones este domingo, luego de que el reconocido diario católico francés La Croix publicara que sólo iría si el nuevo presidente fuese Massa.
Los colaboradores del Papa, dice la agencia católica Argentina AICA, insisten en que “ni él (Francisco) ni su agenda están condicionados por algo partidario”, por lo que si se impone Milei en el balotaje no sería un impedimento para que Jorge Bergoglio visite la Argentina, un viaje que estaría programado para el próximo semestre.
En medios eclesiásticos se cree que hubo quienes desde el massismo utilizan las duras críticas -e incluso insultos- que Milei le propinó en el pasado a Francisco para promover que los católicos no voten al libertario.
Hace unos años, Milei había dicho que Francisco es “la encarnación del Maligno” y, si bien tras las PASO afirmó que al abrazar la política dejó de lado ese tipo de descalificaciones, luego lo acusó de tener “afinidad con dictaduras sangrientas”.
“CARA DE BACALAO”
En otro orden, Francisco lamentó que haya cristianos sin alegría, que “tienen cara de bacalao. Un cristiano infeliz, triste, insatisfecho o, peor todavía, resentido y rencoroso no es creíble”, definió el Sumo Pontífice. Francisco se expresó durante su audiencia general semanal y así lo reflejaron varios medios de España e Italia, en especial los confesionales, como por ejemplo el sitio infovaticana.com.
“Es esencial vigilar nuestros sentimientos. Especialmente en aquellos contextos en los que la Iglesia ya no goza de ciertos reconocimientos sociales, se corre el riesgo de adoptar actitudes de desánimo o de venganza, y esto no es bueno”, planteó.
El Santo Padre recordó “el gran pasaje de Emaús: La historia de esos dos discípulos muestra cómo, acompañados por Jesús, se puede siempre pasar del desaliento a la alegría pascual”.
“Especialmente en este tiempo lleno de preocupaciones, donde en varios lugares se registra también una crisis de la fe, podríamos estar rodeados por los mismos estados de ánimo oscuros”, continuó.
Los describió entonces como “el sentimiento de derrota de esos dos, que se alejan de Jerusalén tristes y desanimados, prisioneros de sus expectativas decepcionadas”.