El gremio metalúrgico teme una nueva quiebra de la firma Vasalli como ya sucedió en el 2018
La audiencia prevista en el Ministerio de Trabajo provincial entre los propietarios de la fábrica de maquinaria agrícola Vasalli, ubicada en Firmat, y las autoridades de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de esa ciudad, se frustró por la ausencia de una de las partes, que están en conflicto por el atraso en la liquidación de los salarios y el pago de la obra social, cuyo porcentaje es retenido de los sueldos. “No nos estamos llevando lo que realmente nosotros esperábamos llevarnos, que es una reunión pactada con los patrones”, dijo el secretario general del gremio, Diego Romero.
Tras el frustrado encuentro, el sindicalista señaló: “Esperábamos que vengan los dueños de la planta a sentarse a la mesa del Ministerio de Trabajo. Consideramos que es una falta de respeto, no solamente a los trabajadores, sino también al Ministerio de Trabajo, porque esta no es la primera vez que nosotros llamamos a una audiencia desde que está esta gestión”.
Esta gestión se refiere a los nuevos propietarios de la planta de maquinaria agrícola, la familia Marsó, de Entre Ríos, uno de cuyos integrantes, Eduardo, se hizo cargo de la fábrica en enero de 2024. “Ya vinimos cuatro veces, en cuatro audiencias distintas, por diferentes problemáticas que existen adentro de la planta, y nunca se presentaron los dueños de la familia Marsó”, completó el representante de los trabajadores, para agregar: “No les conocemos ni la cara”.
A la reunión en el cartera laboral santafesina asistieron, en representación de la empresa, el responsable de recursos humanos y “ un contador, que los mandaron como mediadores”, sostuvo Romero. Señaló que son “dos empleados que no dejan de ser compañeros de los mismos afiliados que yo represento. Los expone a una situación que es difícil para ellos también, yo la entiendo, porque tienen que compartir con los mismos compañeros dentro de la planta y tienen que discutir con el gremio”.
En esa línea, Romero afirmó que “lo vemos como una falta de respeto. Pero bueno, se llevaron la tarea de tratar de conseguirnos una reunión con la patronal para poder vernos las caras, conocernos y ver si podemos pulir algunas cuestiones, como en lo que respecta a los aportes y contribuciones de la obra social, el sindicato y el seguro de vida que están debiendo a la organización”.
La audiencia fue convocada por Trabajo ante el incumplimiento empresarial en la cancelación de los salarios de los 280 trabajadores que posee la planta. Y, también, por la deuda de las contribuciones sociales que, según explicó el dirigente gremial, la empresa retiente de sus salarios pero no deposita en la asociación sindical.
Los trabajadores también temen por el futuro de la empresa porque, dicen, no conocen cuáles son los planes a futuro de los nuevos dueños, en un contexto complejo para la maquinaria agrícola nacional, a partir de la resolución del Gobierno de abrir la importación de equipos usados.
En 2018 la fábrica fundada por Roque Vasalli atravesó una situación delicada que derivó en un proceso de concurso preventivo de acreedores, y el cambio de dueños, que volvió a producirse en enero de 2024 cuando se hizo cargo de la firma Eduardo Marsó.
“Acá hay algo que es real”, dijo este martes Romero tras salir de la audiencia. “Le puede no gustar mi cara o a mí me puede no gustar la cara de ellos, pero acá están los obreros en el medio y hay que resolverlo. Hay atrasos de salario, hay atrasos de pago de la obra social. Y es un tema muy delicado”, completó.