El Gobierno de Milei sobrevuela el laberinto impositivo, donde sólo 3 de 49 tributos bancan la recaudación
El proyecto de reforma tributaria que el ministro de Economía, Luis Caputo, enviará en diciembre al Congreso apunta directamente al corazón del IVA, cuya recaudación es la principal entre los casi 50 impuestos nacionales, provinciales y municipales que pagan los contribuyentes individuales y las empresas.
El funcionario había adelantado que la idea oficial es “dividir el IVA entre Nación y provincias”, generando un esquema de competencia impositiva, en el que “nosotros cobraríamos el 9% sobre el 21%”, explicó.
Actualmente, el gravamen que se traslada por toda la cadena de comercialización y se incorpora al precio final que pagan sin distinguir a ricos de pobres.
En una canasta de bienes habitual formada por productos alimenticios, la carga tributaria es del 43% del valor de la compra.
En nuestro país, los alimentos de consumo masivo que pasan por un proceso industrial de elaboración y por una cadena comercial de distribución incorporan en su precio las retribuciones a los insumos, fuerza laboral, rentabilidad empresarial; así como también impuestos de los distintos niveles de gobierno.
El objetivo de los cambios que se presentaron a consideración de los gobernadores sería que cada provincia perciba una parte del IVA, reduciendo así su dependencia del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, considerado por el Gobierno y los economistas como uno de los tributos más distorsivos del sistema actual.
Regímenes especiales y promocionales
El presidente Javier Milei anticipó en las instalaciones de la acería Sidersa, en San Nicolás, que el norte de la reforma tributaria que llevará adelante es la simplificación de impuestos y especificó que buscará eliminar cerca de 20 que entorpecen a la economía argentina, sin tener un impacto recaudatorio“.
En ese sentido, regresa la motosierra para ser aplicada especialmente con regímenes especiales y promocionales vigentes, pero no avanza demasiado sobre la complejidad de un entramado heterogéneo que requiere desbrozarse para identificar que el 55% de las cargas tributarias son nacionales, el 15% provinciales y el 30% restante municipales y muchas veces recaen sobre los mismos consumos o actividades.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) mostró en un pormenorizado vademécum tributario cómo se superponen entre Nación, provincias y municipios en los entre 21 y 49 tributos existentes que se pagan al año.
Destaca el informe que durante la última década los tres niveles de gobierno, Nación, Provincias y Municipios incrementaron la presión tributaria sobre personas físicas y empresas, debido a cambios en la normativa (alícuotas, bases imponibles, sobretasas, entre otros elementos) como a subas indirectas, derivadas de la no actualización de los parámetros de cálculo de ciertos impuestos.
Carga tributaria de las familias
La carga tributaria argentina representa entre un 47% y un 62% del ingreso total de una familia asalariada.
De ahí que nuevamente entre en consideración el Impuesto a las Ganancias para personas físicas, mediante la suba del Mínimo No Imponible y las deducciones personales, como servicio doméstico, alquiler o créditos hipotecarios, con el fin de aliviar el impacto sobre los asalariados y jubilados.
El Gobierno de Javier Milei reconoce que esta reducción afectará la recaudación coparticipable, motivo por el cual el nuevo esquema de IVA y la eliminación de Ingresos Brutos son claves para compensar esa pérdida fiscal.
A la hora de analizar los tributos con incremento real interanual, el que más explicó la suba fue contribuciones patronales, con un 34%, seguido por aportes personales con 24%, por impuesto a los combustibles con 13%, por IVA con 10,8%, entre los principales.
¿Cuántos tributos diferentes se pagan?
El perfil de contribuyente de mayores ingresos, o sea el que registra dos autos, viajes al exterior y consumos premium, pagaba al menos 50 en 2024, y este año, sin el impuesto PAIS, bajó a 49 (28 nacionales, 7 provinciales 14 municipales) para el caso de fumadores.
En el escalón siguiente, integrado por los que tienen vivienda propia, vehículo, actividades culturales y atesora dólares, afronta 36 tributos: 15 nacionales 7 provinciales 14 municipales).
Y a un trabajador sin propiedades ni vehículos, no fumador, le toca pagar 21 gravámenes (10 nacionales, 5 provinciales y 6 municipales), que para el caso del fumador se transforman en 24 (13 nacionales, 5 provinciales 6 municipales).
