Política

El fin de año opositor: entre el fallo de la Corte, el regreso de Macri y los desacuerdos radicales

La oposición vivió la previa de las Navidades con intensidad, con el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta que pretende quedarse en el centro de la escena tras el fallo de la Corte Suprema que dispuso restituir fondos a la Ciudad de Buenos Aires, el regreso de Mauricio Macri tras el mes completo que pasó en Qatar y los radicales que no se logran poner de acuerdo sobre cómo definir sus candidaturas.

El fallo por el cual la Corte Suprema dispuso que la Nación le transfiera a CABA el 2,95 por ciento de los impuestos coparticipables profundizó la tensión existente entre las jurisdicciones y, según la mirada de algunos gobernadores, reactualizó la dicotomía centralismo/federalismo: horas después de conocerse lo dispuesto el máximo tribunal, 14 provincias acompañaron la réplica del Estado nacional.

El conflicto se inició en los primeros meses de 2016, cuando el entonces mandatario Mauricio Macri subió por decreto a 3,75% el coeficiente de coparticipación destinado a la Ciudad Autónoma con el argumento de que el distrito porteño debía hacerse cargo del traspaso de una parte de la estructura de la Policía Federal; ese porcentaje se redujo luego a 3,5% al realizarse un Pacto Fiscal.

Para la gestión del Frente de Todos, Macri aprovechó el proceso de traspaso de la Policía Federal para incrementar de manera excesiva y sin justificación el porcentaje coparticipable reservado a CABA, lo que derivó en que hace dos años -y en medio de un durísimo conflicto en la Policía bonaerense- se redujera por decreto lo que Macri había subido del mismo modo: el presidente Alberto Fernández, entonces, bajó a 2,32% el coeficiente para la Ciudad.

Larreta, como reacción, se presentó ante la Justicia para reclamar que la Ciudad había perdido fondos, y eso -en la interpretación interna de la coalición opositora- le dio un protagonismo inesperado en la interna de Juntos por el Cambio que encontró su hora clave con la medida cautelar que firmaron hace tres días los cuatro jueces del tribunal: Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz.

“Horacio se recibió de halcón”, comentaban por lo bajo algunos referentes de JxC, a propósito de los sectores internos que señalaban que Larreta no era lo suficientemente duro contra el Gobierno nacional.

Haber acusado al Poder Ejecutivo de haber quebrado el orden institucional puso a Larreta en un lugar antes reservado solamente a Macri o a Patricia Bullrich.

Macri, en tanto, volvió de Qatar, donde presenció el triunfo de Argentina como titular de la fundación FIFA, y rápidamente se metió en la política interna.

Fue a jugar un “picadito” de fútbol a La Matanza y luego viajó al country Cumelén, en Villa La Angostura, donde pasará sus vacaciones.

Fuentes cercanas al exmandatario dijeron a esta agencia que Macri tendrá un verano “hiperactivo”.

En los próximos días recibirá a Larreta en su refugio patagónico de Villa La Angostura, en una cumbre de la cual se esperan definiciones en torno a candidaturas y estrategias rumbo al año electoral que se avecina.

Macri, sin embargo, seguirá jugando al misterio hasta el último minuto respecto de su propia postulación y de momento no definirá nada, salvo en un solo distrito, la Ciudad, donde ya bendijo a su primo Jorge como sucesor de Larreta.

El exmandatario mezclará su estancia en el sur del país con recorridas por todo el país durante enero y febrero, al igual que hará Larreta y Bullrich.

Otra de las patas de la coalición, el radicalismo, también vivió una semana con mucha rosca interna.

El diputado nacional y neurólogo Facundo Manes no se quiso plegar a la propuesta del titular del partido, Gerardo Morales, para ir a una interna abierta en el mes de marzo para definir cuál de los dos debe ser el candidato presidencial del espacio.

Morales había imaginado una interna donde pudieran votar tanto afiliados radicales como ciudadanos que no estuvieran afiliados a otros partidos políticos.

Manes rechazó el convite: no participó de una reunión que había convocado el propio Morales el martes pasado para debatir la cuestión.

Los dos principales candidatos radicales seguirán por su camino haciendo campaña y, salvo que lleguen a un acuerdo previo, se encaminan a enfrentarse en las PASO.

El próximo 31 de marzo, en tanto, el radicalismo hará una cumbre en Córdoba, para acordar programas de Gobierno.

Cerca de Morales no comprenden la actitud de Manes: dicen que el neurólogo primero había amagado con participar pero luego se echó para atrás, en una estrategia que también tendría el aval de otros radicales, como el gobernador de Corrientes Gustavo Valdés y el senador por Mendoza Alfredo Cornejo

Fuente: Télam

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