El fenómeno Leda Bergonzi: “Lo que siento es que la gente viene por mí, pero encuentran a Dios”
Leda Bergonzi es el fenómeno religioso más notorio de la actualidad y que tiene su epicentro en la ciudad de Rosario. Ella junto a su grupo Soplo de Dios Viviente reciben a los fieles que llegan a diario para verla. La carismática mujer en la entrevista concedida al programa de 12 a 14 de Canal Tres, desde el primer momento se desentiende del aura mágica que rodea su figura: “No soy yo, es Cristo. Lo que yo siento y hago, lo puede sentir y hacer cualquier persona”, aclaró para evitar cualquier suspicacia malintencionada sobre su obrar.
Luego desandó su diario peregrinar de recibir los reclamos de ayuda de tanta gente que desde todo el país buscan el alivio al contacto con su persona: “Arranco a la mañana como todos, muy temprano, como cualquier persona”, señaló y reconoció que: “Tenemos un Dios muy grande, que nos prepara para estas cosas. Sabíamos que iba a ser un año intenso, pero nos preparamos para esto”, afirmó.
Después Leda destacó la función que cumple su grupo de trabajo: “Llegaron colaboradores, creció la comunidad, no solamente la convocatoria”, y agregó: “Recibimos una gran ayuda del municipio para recibir a la gente, para que todo esté en condiciones. Es todo un caminar constante”, enfatizó y continuó: “Nunca fuimos muchos en el grupo, no es fácil encontrar mucha gente con el tiempo. Pero también es un proceso de selección. Hoy somos 150 servidores que no cobran, no viven de esta obra. Tuvimos que reordenar nuestra vida”, remarcó.
Sobre las razones que empujan a tanta gente a buscarla para encontrar algo de esperanza en sus vidas, remarcó: “Lo que siento es que la gente viene por mí, pero encuentran a Dios. Se ve en los cambios de vida, en las sanidades que van recibiendo, en ordenar la cabeza para recibir algo. Gente que me dice que llega con años de depresión y se sienten movilizados”, aseveró.
Para terminar, le dedicó palabras a la gran cantidad de personas que hacen largas colas para poder verla, Leda Bergonzi y les recomendó que: “Yo siempre le digo a la gente que no es necesario ir con tanto tiempo de anterioridad a los encuentros. Nosotros los vamos a recibir a todos, hasta el último que esté en el lugar” y advirtió que: “Yo no doy misa, no es la misa de Leda como dicen. Sí doy bendición, todos podemos bendecir. Pero la misa la da el sacerdote”, concluyó desmitificando los rumores que se crean alrededor de su figura.