El “contra”, Aníbal Fernández confesó que discrepa con el Presidente en el envío de una dotación del Ejército a Rosario
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, confesó hoy que no está de acuerdo con la decisión de Alberto Fernández de enviar de una dotación de ingenieros desarmados del Ejército para colaborar en la urbanización de barrios populares en Rosario, y señaló que a su edad no va a “arrugar” si tiene que plantearle una visión distinta al presidente.
“No estoy muy de acuerdo en eso”, reconoció en una conferencia de prensa al término de la reunión de la comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Diputados donde fue invitado a exponer sobre el plan de seguridad y en particular sobre la actuación del ministerio en el marco de la emergencia por la violencia narco en Rosario.
“Que van a participar con los ingenieros y que van a hacer un trabajo de ordenamiento urbano o mejorar ese lugar…bueno…me gustaría mirarlo un poco más”, admitió.
“A ver…tantos años en este tema. A los 66 años estoy viejo como para andar arrugando y no decir las cosas como las siento. Si tengo que plantear al presidente, le diré mi visión al respecto”, indicó el ministro.
En este sentido, Fernández sostuvo que la medida planteada por el jefe de Estado de enviar una compañía de ingenieros del Ejército a Rosario “no es lo suficientemente contundente como para que sume” en el combate contra la inseguridad y la violencia en la ciudad santafesina.
“A veces algunas decisiones no son lo suficientemente contundentes como para que sumen a la hora de ser escuchadas por el pueblo que está esperando respuesta”, expresó.
En un pasaje de su intervención ante la comisión, el jefe de la cartera de Seguridad manifestó su coincidencia con el diputado de Juntos por el Cambio Ricardo López Murphy cuando éste había considerado “inaceptable comprometer un cuerpo de combate de nuestro Ejército desarmados para ir a Rosario”.
Fernández le aclaró al economista opositor que él no formó parte de la decisión y lejos de contradecirlo, señaló que estaba “más cerca de pensar” como él “que otra cosa”.
Fuente: NA