El Congreso de Perú aprobó reconsiderar el debate sobre un adelantamiento de las elecciones
El Congreso de Perú aprobó hoy retomar el debate sobre un adelantamiento de las elecciones, tres días después de que la presidenta Dina Boluarte exigiera a los legisladores reconsiderar la votación al proyecto del Ejecutivo que propone celebrar comicios en diciembre de 2023 y que quedó bloqueado la semana pasada.
Con 94 votos a favor, 25 en contra y 5 abstenciones, el Congreso unicameral aprobó reconsiderar la votación sobre el adelanto de elecciones generales, aunque todavía persisten diferencias sobre la fecha y la forma para hacerlo.
La sesión comenzó a las 11.04 hora local (13.04 hora de Argentina) con un minuto de silencio por la muerte en Arequipa de Javier Da Silva Candamo, uno de los al menos 26 manifestantes que fallecieron en las protestas desatadas en el país tras la destitución y detención del exmandatario, Pedro Casillo.
El viernes pasado, el Congreso unicameral no logró la mayoría calificada que exigía el adelanto de las elecciones -porque implica una reforma constitucional- y antes de que pudiera analizarse la reconsideración pedida, el debate fue suspendido por el titular del cuerpo, José Williams.
En medio de cruces y gritos afloraron las diferencias en torno a si se debía impulsar, en simultáneo al voto de presidente y nueva composición para el Congreso, una Asamblea Constituyente.
En este contexto, Boluarte descartó el sábado que vaya a renunciar y exigió al Congreso reconsiderar “la votación del adelanto de elecciones”.
“El Congreso tiene que reflexionar y actuar de cara a los intereses país. El 83% de la población quiere el adelanto de elecciones”, indicó la mandataria en una conferencia de prensa desde el Palacio de Gobierno en Lima, al hacerse eco de una encuesta realizada por la consultora IEP.
“Está en sus manos el adelanto de elecciones, El Ejecutivo cumplió presentando el proyecto de ley”, indicó y añadió: “Exijo que se reconsidere la votación”.
Perú vive una ola de protestas desde el 7 de este mes, cuando el Congreso destituyó a Castillo después de que este anunciara la disolución del Parlamento y el establecimiento de un gobierno de excepción con suspensión de garantías constitucionales.
Sucedido por la hasta entonces vicepresidenta Boluarte, Castillo fue arrestado inmediatamente y la Justicia le impuso 18 meses de prisión preventiva por rebelión y conspiración, por entender que intentó dar un golpe de Estado.
Desde aquel día, buena parte del país es escenario de protestas en las que los manifestantes reclaman el adelantamiento de las elecciones generales previstas para 2026, y en las que murieron al menos 26 personas.
Fuente: Télam