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El buen momento de Central hizo que el partido ante Atlético Tucumán fuera solo un trámite

Central se plantó con autoridad desde el inicio mismo del cotejo, el juego fue entretenido a pesar de jugarse bajo una temperatura agobiante, lo cual le quitó el ritmo al desarrollo del encuentro. El auriazul se puso en ventaja al minuto, pero el VAR detectó que Malcorra picó un paso adelantado y el tanto de Copetti fue anulado.

Estando arriba en el marcador, Central se serenó, manejó algo más la pelota y el conjunto tucumano quedó cada vez más lejos de Broun. De todas formas, el conjunto visitante intentaba manejar bien el balón hasta tres cuartos de cancha, y la ventaja mínima dejaba abierto el resultado para un segundo tiempo abierto. Se fueron al vestuario con el canalla gozando del triunfo transitorio.

En el complemento Central salió dormido y el conjunto de Sava creó tres jugadas de riesgo sobre la portería de Jorge Broun y la menos pensada terminó en el fondo del arco. Tras una serie de rebotes donde la defensa no logró despejar, Duarte la peinó hacia atrás y el arquero canalla la terminó enviando al fondo de la red con su espalda para poner el 1 a 1. El auriazul estaba obligado a remar de nuevo en la búsqueda del resultado.

Pero no debió esperar demasiado porque Central se fue adelante y el debutante Federico Navarro recuperó en tres cuartos de cancha, cambió el ritmo y cedió para Malcorra, el 10 hizo la pausa conectó a Campaz, quién con un disparo de zurda derrotó a Durso para decretar el 2 a 1, el local se amigaba con el tanteador y ponía justicia con los merecimientos de unos y otros.

El resto del partido, Central se refugió atrás, le cedió el terreno y la pelota al rival y dejó que Atlético Tucumán se viniera y desnudara sus propias limitaciones e impotencias. Al Decano se le acabaron las ideas y no pudo por esa razón arrimar peligro al arco de Jorge Broun.  El partido se consumió coronando al canalla como un gallardo triunfador. Se viene una semana particular, porque Holan tiene a su equipo invicto, pero tendrá por delante fuertes desafíos, primero en unos días el incómodo Riestra y luego el clásico ante Newell’s. Central y su destino tienen una cita impostergable que definirá el presente y su futuro en el torneo.

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