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El adelanto de las lluvias de primavera permitiría una temprana recarga del suelo

El adelanto de las lluvias de primavera sobre diversas regiones de la Argentina permitiría una temprana recarga de agua en el suelo en zonas como el oeste y noroeste de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, sur y norte de Santa Fe, el litoral mesopotámico y norte del país, según especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Luego de varios inicios de primavera con escasez de precipitaciones, las perspectivas indicarían que durante los primeros días de septiembre se presentarían condiciones atmosféricas propicias para el desarrollo de lluvias y tormentas en amplias zonas productivas del centro y el litoral del país, indicó el INTA en su informe sobre recursos naturales.

“Esta situación es muy beneficiosa porque permite una temprana recarga del agua el suelo para los lotes destinados a cultivos de gruesa y para las necesidades de trigos macollados”, destacó Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA.

Para Mercuri, estas lluvias “ayudarían a recomponer el agua en zonas que aún no salieron de la situación deficitaria, luego de los casi cuatro años de sequía, como el oeste y noroeste de Buenos Aires, amplias áreas de Córdoba, La Pampa, sur y norte de Santa Fe, el litoral mesopotámico y provincias del norte del país”.

Por otra parte, Natalia Gattinoni, meteoróloga del Instituto de Clima y Agua, indicó: “Estamos iniciando la campaña 2023-24 con lotes en condiciones límites de agua disponible; en este contexto la expectativa de lluvias a corto plazo se vuelve de importancia por parte de los productores del área agrícola centro, pero también norte del país”.

Dejamos atrás al fenómeno climático La Niña, para comenzar a transitar El Niño, en un momento en el que éste fenómeno tiende a comenzar a influir en las lluvias que pueden renovar las reservas de agua, tanto en la capa superficial como en profundidad, y resulta un aporte para los cultivos ya implantados”, explicó Gattinoni.

En esa línea, Mercuri recomendó “conocer y evaluar el agua disponible en el suelo en diferentes ambientes en los lotes agrícolas, no solo en el horizonte superficial, sino también en profundidad, sobre todo para las decisiones de siembras temprana”.

El adelanto de las lluvias de primavera sobre diversas regiones de la Argentina permitiría una temprana recarga de agua en el suelo en zonas como el oeste y noroeste de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, sur y norte de Santa Fe, el litoral mesopotámico y norte del país, según especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Luego de varios inicios de primavera con escasez de precipitaciones, las perspectivas indicarían que durante los primeros días de septiembre se presentarían condiciones atmosféricas propicias para el desarrollo de lluvias y tormentas en amplias zonas productivas del centro y el litoral del país, indicó el INTA en su informe sobre recursos naturales.

“Esta situación es muy beneficiosa porque permite una temprana recarga del agua el suelo para los lotes destinados a cultivos de gruesa y para las necesidades de trigos macollados”, destacó Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA.

Para Mercuri, estas lluvias “ayudarían a recomponer el agua en zonas que aún no salieron de la situación deficitaria, luego de los casi cuatro años de sequía, como el oeste y noroeste de Buenos Aires, amplias áreas de Córdoba, La Pampa, sur y norte de Santa Fe, el litoral mesopotámico y provincias del norte del país”.

Por otra parte, Natalia Gattinoni, meteoróloga del Instituto de Clima y Agua, indicó: “Estamos iniciando la campaña 2023-24 con lotes en condiciones límites de agua disponible; en este contexto la expectativa de lluvias a corto plazo se vuelve de importancia por parte de los productores del área agrícola centro, pero también norte del país”.

Dejamos atrás al fenómeno climático La Niña, para comenzar a transitar El Niño, en un momento en el que éste fenómeno tiende a comenzar a influir en las lluvias que pueden renovar las reservas de agua, tanto en la capa superficial como en profundidad, y resulta un aporte para los cultivos ya implantados”, explicó Gattinoni.

En esa línea, Mercuri recomendó “conocer y evaluar el agua disponible en el suelo en diferentes ambientes en los lotes agrícolas, no solo en el horizonte superficial, sino también en profundidad, sobre todo para las decisiones de siembras temprana”.

Fuente: Télam

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