EEUU y Rusia intercambiaron prisioneros: una basquetbolista por un traficante de armas
Rusia liberó este jueves a la estrella del básquetbol estadounidense Brittney Griner en un intercambio de prisioneros con Estados Unidos por el traficante de armas ruso Viktor Bout, informaron autoridades.
El canje, que se realizó en Emiratos Árabes Unidos (EAU) en momentos de altas tensiones entre Estados Unidos y Rusia por Ucrania, logró un objetivo principal para el presidente Joe Biden.
El acuerdo, el segundo intercambio de este tipo en ocho meses con Rusia, logró la liberación de Griner, una ganadora de dos medallas de oro olímpicas que estuvo meses presa en Rusia por tráfico de drogas.
Biden dijo que Griner, de 32 años, estaba “en camino a casa” tras ser liberada en Rusia.
“Hace unos momentos he hablado con Brittney Griner. Está a salvo. Está en un avión. Está en camino a casa”, tuiteó Biden.
Moments ago I spoke to Brittney Griner.
— President Biden (@POTUS) December 8, 2022
She is safe.
She is on a plane.
She is on her way home. pic.twitter.com/FmHgfzrcDT
En Rusia, el Gobierno del presidente Vladimir Putin dijo que Griner fue intercambiada por Bout, de 55 años.
“El 8 de diciembre de 2022, en el aeropuerto de Abu Dhabi, se completó con éxito el procedimiento de intercambio”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso en la red de mensajería Telegram, informó la agencia de noticias AFP.
Bout es un ex teniente coronel del Ejército soviético a quien el Departamento de Justicia de Estados Unidos describe como uno de los traficantes de armas más prolíficos del mundo.
Bout, que inspiró una película de Hollywood, cumplía una sentencia de 25 años por cargos de conspiración para vender decenas de millones de dólares en armas que, según funcionarios de Estados Unidos, se usarían contra estadounidenses.
Griner fue arrestada en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú en febrero pasado luego de que funcionarios de aduanas dijeran que encontraron un vaporizador con aceite de cannabis en su equipaje.
La deportista se declaró culpable en julio, aunque aún enfrentaba un juicio porque admitir la culpabilidad en el sistema judicial de Rusia no pone fin automáticamente a un caso.
Griner reconoció ante el tribunal que poseía el vaporizador, pero dijo que no tenía intención delictiva y que su presencia en su equipaje se debió a un embalaje apresurado.
Antes de ser sentenciada el 4 de agosto y recibir un castigo que sus abogados dijeron que estaba fuera de lugar por el delito, una emocionada Griner se disculpó “por el error que cometí y la vergüenza que les provoqué”.
“Espero que su decisión no acabe con mi vida”, agregó.