Día Mundial de la Zoonosis: el animal enfermo afecta a la seguridad alimentaria
El Día Mundial de la Zoonosis remite a la salud pública veterinara y a la enfermedad infecciosa que se transmite mutuamente entre humanos y animales, no sólo por compartir espacios en el medio ambiente sino a través de un plato de carne.
De que cada cinco nuevas enfermedades humanas que surgen al año, tres de ellas provienen de los animales, lo que afecta a la seguridad alimentaria y la nutrición de los seres humanos, en cuanto a que disminuyen la disponibilidad y el acceso a productos de alta calidad.
Los perjuicios que causa una mala o inexistente atención veterinaria se traducen en que más del 20% de las pérdidas globales en la producción animal están asociadas con enfermedades de origen animal.
Representa un gran impacto, ya que 1 de cada 5 personas (en su mayoría en países en desarrollo) depende de los animales de producción para sus ingresos y medios de sustento.
Pérdidas ganaderas
A nivel nacional, se pierden alrededor de $60.000 millones en el sector ganadero debido a problemas sanitarios, lo cual subraya la necesidad urgente de estrategias efectivas de prevención y control, junto con prácticas para la construcción de sistemas de producción animal más sostenibles.
Las enfermedades zoonóticas representan una preocupación significativa en Argentina y el mundo debido a su alta incidencia y mortalidad.
Afectan a personas de todas las edades y géneros y plantean desafíos que, inclusive, repercuten en los animales productores de alimentos que proporcionan proteínas de alta calidad para los seres humanos.
Una baja en la productividad de los animales enfermos es sinónimo de una disminución en la cantidad de alimentos disponibles y en la calidad.
Por ende, se traduce en pérdida de dinero y recursos para el productor. Por eso, esta situación exige animales sanos.
Los desarrollos tecnológicos y las innovaciones son herramientas para cambiar este panorama.
Avances en Argentina
En los últimos años, Argentina ha avanzado mucho en este sentido:
Sector ganadero: existen sistemas de monitoreo que permiten detectar parámetros anormales en la salud del ganado bovino a través de datos y corregirlos a tiempo. Esta trazabilidad es un beneficio para la salud del animal, para el productor y para aquellos que consumen los productos derivados.
Sector porcino: En el país se ha dado un gran paso con los sistemas de vacunación sin agujas, lo cual tiene resultados positivos en el bienestar animal, en la calidad de la proteína y en la seguridad alimentaria.
Sector avícola: la sustentabilidad de este sector es importante, teniendo en cuenta el impacto que generan en el medio ambiente los frascos de vidrio o blísteres. En este sentido, en la industria se ha trabajado en vacunas con forma de esferas liofilizadas, que se disuelven rápidamente en agua y se administran con facilidad a través de spray o en el agua donde beben las aves. El beneficio es que estas esferas están almacenadas en cápsulas de aluminio reciclable y representan una alternativa revolucionaria frente a los empaques tradicionales porque generan un beneficio para el ambiente donde se desarrolla la actividad.
Sumados estos avances a enfoques integrados y unificados cuyo objetivo es equilibrar y optimizar la salud de las personas, los animales y los ecosistemas es denominado por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como “Una Salud” o “One “Health” y sirve como respuesta de acción integral para combatir las enfermedades zoonóticas.
El director general de MSD Salud Animal para Argentina, Fabiano Hideto Ikejiri, explicó la conexión entre la sanidad animal y la salud humana: “En las últimas décadas hemos sido testigos de un incremento en enfermedades emergentes e, inclusive, enfermedades que han mutado de animales a humanos y que, además de ser altamente contagiosas, han trascendido fronteras”.
MSD Salud Animal, la ciencia de los animales más sanos, celebra el Día Mundial de la zoonosis e incentiva el aporte, la intervención y colaboración de equipos profesionales multisectoriales de la salud humana, animal y ambiental para contribuir a una mejor salud pública y garantizar alimentos de calidad en la mesa de las personas.