Día de la Tierra: frenar la doble emergencia para lograr un planeta sano
Por Manuel Jaramillo, director general de Fundación Vida Silvestre Argentina.
Cada 22 de abril se celebra el Día de la Tierra con el objetivo de concientizar acerca del cuidado de nuestro planeta. Un planeta que se encuentra al límite debido a problemas como la contaminación, el cambio climático, la destrucción de ecosistemas y pérdida de biodiversidad, generados por un modelo de crecimiento que considera que los recursos naturales son infinitos.
El aumento de la población humana y el desmedido incremento del consumo global han afectado a los ecosistemas naturales, su funcionamiento y a todas las especies asociadas a ellos. Diferentes estudios nos están alertando, hace décadas, que nuestra forma de consumir y producir está destruyendo la naturaleza a un ritmo mucho más rápido de lo que puede recuperarse, lo cual genera graves impactos, tanto para el planeta como para nuestra salud y nuestro bienestar.
La edición 2022 del Informe Planeta Vivo enfatiza la velocidad y la escala del impacto negativo que las actividades humanas tienen en la naturaleza y deja en claro un crudo panorama: estamos frente a una doble emergencia ambiental, compuesta por la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, que amenaza el bienestar de todas las especies que habitamos el planeta. Esto atenta contra el derecho de las personas a un ambiente saludable y pone de relieve la necesidad de modificar nuestra relación con la naturaleza para lograr un planeta sano con una humanidad sana.
Según una investigación de opinión pública sobre el interés de los argentinos por el ambiente, un 65% de las personas encuestadas señalaron que el cuidado del ambiente que existe actualmente no es suficiente para evitar que aumenten los problemas de salud de las personas. En la misma línea, el 90% consideró que a medida que disminuya el cuidado del ambiente aumentarán los problemas de salud. Por otra parte, en un reciente estudio llevado a cabo por Fundación Vida Silvestre Argentina y WWF Brasil, el 60% de los encuestados argentinos manifestó estar de acuerdo con la posibilidad de adoptar nuevos hábitos alimentarios, para lograr modificar la forma de consumir y comenzar a elegir productos que sean, además de saludables, amigables con el ambiente.
Esto deja en evidencia la creciente preocupación de la sociedad argentina por el impacto que generamos en la naturaleza y sus consecuencias, y nos pone ante la oportunidad de impulsar un cambio transformador hacia una sociedad más equitativa que camine hacia la sostenibilidad, que reconozca que el bienestar humano es posible solamente con un planeta sano.
Este 22 de abril reforzamos la urgencia de crear un nuevo vínculo con la naturaleza, modificar los actuales patrones de producción y consumo, detener el cambio de uso del suelo y fomentar la toma de decisiones políticas y económicas respetando los límites de un planeta en crisis. Resulta necesario implementar prácticas productivas compatibles con la conservación y restauración de nuestros ambientes naturales para asegurar la equidad en el acceso a los recursos naturales, en reconocimiento de los derechos humanos y protegiendo la biodiversidad -que es la base del sistema productivo-, con un uso eficiente de los recursos naturales y la energía.
Es momento de pasar a prácticas sostenibles en la agricultura y los sistemas alimentarios, como también en la pesca, energía y minería, hasta en la infraestructura y la construcción. Es preciso que los gobiernos se comprometan con acciones ambiciosas y transformadoras en estos sectores productivos claves, para asegurar un planeta positivo para la naturaleza y las personas. Este año los argentinos y las argentinas volveremos a elegir autoridades de gobierno, es hora de conocer cuáles son las propuestas de los diversos sectores en relación a la conservación de la naturaleza y su uso sostenible.
Fuente: Télam