Cuáles son las transferencias discrecionales a las provincias que el gobierno de Milei quiere restringir “al mínimo”
Las transferencias discrecionales o no automáticas que la Nación gira habitualmente a las provincias y la ciudad de Buenos Aires representan el 5,5% del total de los ingresos de los 24 distritos, aunque con una marcada dispersión que tiene como extremo a Neuquén, donde alcanzan al 1,3% del total de recursos, y a La Rioja, en la que la proporción se eleva al 12,5%.
Los datos cobran relevancia ante la decisión del gobierno del presidente Javier Milei de restringir “al mínimo” ese tipo de transferencias que, según detalló el Ministerio de Economía, representan en total el 0,7% del Producto Bruto Interno (PBI), si bien se espera que el recorte alcance al 0,5%, es decir cerca del 70% del total.
“Vamos a reducir al mínimo las transferencias discrecionales del Estado Nacional a las provincias, recursos que lamentablemente en nuestra historia reciente se han usado como moneda de cambio para intercambiar favores políticos para ser política”, anunció el martes el ministro de Economía, Luis Caputo.
Por el momento, se desconocen las presiones del alcance de ese recorte anunciado y si se aplicará de manera uniforme o contemplando la situación de cada uno de los 24 distritos.
Un informe de la consultora Politikon Chaco, en base a datos del Ministerio de Economía nacional y de los gobiernos provinciales, da cuenta de un total de transferencias no automáticas o discrecionales de la Nación al total de 24 distritos de $ 648.156 millones al segundo semestre de 2023.
Como en el mismo lapso los ingresos totales de esas jurisdicciones ascendieron a 11 billones 891.596 millones de pesos, las transferencias discrecionales representaron en la primera mitad del año el 5,5%.
No obstante, ese nivel consolidado dista de ser representativo de todas las realidades provinciales, ya que pasa de tener un impacto marginal en Neuquén (1,3% de sus ingresos totales al primer semestre), Chubut (1,6%) o CABA (1,9%) a uno significativo en Buenos Aires (8,1%), Santiago del Estero (9,4%) o La Rioja (12,5%).
Por otra parte, debe tenerse en cuenta que la evolución de las transferencias no automáticas tuvo un punto de quiebre en la segunda mitrad del año: según Politikon Chaco, hasta julio registraron caídas reales en la comparación interanual, pero desde agosto hasta noviembre mostraron en todos los casos crecimientos superiores a la inflación.
De todos modos, al no contarse con información actualizada de los ingresos en las provincias, no puede corroborarse por el momento si se incrementó el peso de las transferencias discrecionales en el segundo semestre.
Cuál es la diferencia entre transferencias automáticas y no automáticas
En el marco de las relaciones fiscales entre la Nación y las provincias, existen dos clases de transferencias: las automáticas, que se rigen por porcentajes o montos ya preestablecidos por ley, y las no automáticas o discrecionales, que varían según diferentes criterios determinados por el gobierno nacional.
Las transferencias automáticas son las que surgen del régimen de Coparticipación Federal de Impuestos, una serie de leyes especiales (monotributo, Fondo de Energía Eléctrica y otras) y las compensaciones del Consenso Fiscal
Entre las principales transferencias no automáticas se encuentran los Aportes del Tesoro Nacional (ATN, integrado por el 1% de la masa coparticipable), Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), Asistencia a Provincias, Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires, Gestión Educativa en el Nivel Primario, Transferencias a Cajas Previsionales, Promoción de Infraestructura Hidrocarburífera, Desarrollo de Obras de Infraestructura Hídrica, Estímulo a la Producción de Gas Natural, Emergencia para Catástrofes o Emergencias Climáticas, Mejora Integral de Asentamientos Fronterizos, Apoyo al Desarrollo de Obras de Saneamiento y Agua Potable, Asistencia Financiera para Infraestructura Penitenciaria, Abordaje Comunitario “Abrazar Argentina”, entre otros.