Corrió los 21K de Buenos Aires, se descompensó y la reanimaron: “Estuve 22 minutos muerta”
Manuela Bugueño Ipinza es la atleta chilena que sufrió el desvanecimiento luego de cruzar la meta. En estos momentos está internada en el Hospital Alemán.
La Media Maratón de Buenos Aires, o también conocida como los 21K, es sin dudas uno de los eventos mas prestigiosos en donde todos los atletas del país y el mundo quieren estar presentes. Manuela Bugueño Ipinza es una corredora chilena que vino a participar de los 21K de Buenos Aires con la idea de estar dentro de los mejores o poder romper su marca personal.
Tras una larga carrera, Manuela llegó a la meta en el puesto 118 con un cronómetro que señalaba 01:27:38. Pero aunque se sintió contenta por el logro que había obtenido, todo se vino abajo cuando cruzó la cinta final y se desvaneció sobre el asfalto.
“El domingo, la corredora chilena Manuela Bugueño, de 30 años, se desvaneció al cruzar la meta en un tiempo de 1h28m. Fue rápidamente atendida por el equipo médico de la organización y se le realizaron las tareas de reanimación. En coordinación con el Centro de Monitoreo Urbano del gobierno porteño se agilizó el traslado de una ambulancia hacia el Hospital Fernández, donde se completó su atención, mientras se mantuvo en contacto directo a su familia”, informó la Asociación Ñandú, organizadora de la competencia.
Aunque ahora se encuentra estable y fuera de peligro, Ipinza sigue internada en el Hospital Alemán donde continúan le realizan chequeos. Allí habló con un medio y explicó como se encuentra en estos momentos luego de vivir uno de los peores sucesos de su vida.
“Estuvo 22 minutos muerta“, relató a La Nación la atleta de 30 años que es médica y que durante el transcurso de los primeros síntomas pudo darse cuenta de que se trataba lo que le estaba pasando.
“Estoy bien, procesando todo. Viva y muy agradecida”, sostuvo Manuela, quién también explicó como fueron los hechos posteriores: “Yo primero tuve una taquicardia ventricular, en la que se puede usar el DEA porque es desfibrilable. Pero luego tuve actividad eléctrica sin pulso. Eso no se puede desfibrilar, entonces me pasaron adrenalina y otra medicación. Con eso me sacaron del paro”.
Con relación al recuerdo que tiene de su desvanecimiento, la atleta señaló que cuando cruzó la meta se cayó al piso y que rápidamente fue asistida por la emergencia del lugar: “Si no hubiera estado todo el equipo de emergencia, que estaban encargado de esto, yo no estaría contando esto. Esto es de verdad, porque fue todo muy rápido, un muy buen equipo, me hicieron muy buenas compresiones, muy buen trabajo. Fueron 22 minutos de masaje cardíaco y de desfibrilación. O sea, como que en el fondo estuve 22 minutos muerta y después me trasladaron muy rápido al hospital. Lo último que me acuerdo es que me desvanecí y luego me desperté en la sala de emergencias del hospital”.
Al ser consultada sobre si era la primera vez que corría estas distancias, Manuela explicó que desde hace 10 años que corre y que hace cinco comenzó con este tipo de eventos en donde el recorrido es mucho más largo: “Nunca me había pasado y ahora me pasó”.
“Soy muy afortunada porque había médico cardiólogo y todo un equipo. Gracias al buen manejo, me sacaron del paro. No cualquiera tiene esa suerte. Se portaron muy bien en el Hospital Fernández allá y también acá. De verdad, estoy impactada y agradecida. Yo que soy del área de la salud, sé que no en todos lados es así y estoy realmente muy muy agradecida porque les debo más que la vida”, expresó.
Según los médicos que la atienden y su profesión informaron que en el electroencefalograma no aparece ninguna lesión neurológica y, hasta el momento, el corazón está normal todos los estudios por lo que lo ocurrido habría sido provocado por un problema eléctrico del corazón.
Para disputar la Media Maratón, así como también otras carreras, es obligatorio presentar un certificado médico y apto físico: “Destacamos que visitar al médico periódicamente y realizar un chequeo es fundamental para detectar enfermedades a tiempo, fomentar estilos de vida saludables y evaluar el riesgo de problemas futuros”, sostuvo por último Ipinza.